Un 'tramo negro' clásico que cuenta con un radar

La Dirección General de Tráfico no tiene considerado oficialmente como 'punto negro'- aquel en que se han detectado tres accidentes o más con víctimas cada año en una distancia de menos de cien metros- al tramo de la N-IV entre los puntos kilométricos 620 y 624 desde hace años. No obstante, cualquier conductor conoce bien la peligrosidad de este tramo, en especial el punto kilométrico 622, así come el destacamento de la Guardia Civil Tráfico de Jerez, que ha destacado que la progresiva mejora de las infraestructuras está posibilitando la desaparición de tramos de la red viaria de la comarca que se han cobrado muchas vidas. Junto a éste de la N-IV, la otra 'vía negra' por su elevado número de accidentes, con daños personales o no, es la carretera de La Barca, cuyas obras siguen paralizadas. En la provincia la carretera N-340 es la más peligrosa.

Antes de las obras de mejora del tramo de la carretera nacional y con el objetivo de aumentar la seguridad vial Tráfico instaló hace tiempo un radar fijo -en cabina- a la altura del punto kilométrico 618,700 (cercanías del silo) para disuadir a los conductores de llevar una velocidad excesiva y más en las proximidades de cuatro kilómetros se han registrado muchos accidentes ante la alta densidad de tráfico que soporta la N-IV y el obsoleto trazado, como indican fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, que se está corrigiendo en la actualidad. La existencia de este cinemómetro está señalizada perfectamente por lo que el infractor no puede decir que lo han pillado por sorpresa.

Entre los accidentes más graves que se recuerdan está el de un autobús que transportaba escolares de Lebrija y El Cuervo a Jerez, que se saldó con tres fallecidos en 1998, o una colisión frontal entre dos camiones en 2008 que provocó otras dos muertes.