El sector turístico espera un arreón final para salvar la Semana Santa

La campaña de Semana Santa es el primer gran examen de la temporada para el sector turístico y un termómetro de cómo va a ir el año. Y, en el arranque de este ciclo festivo, sólo se puede hablar de suspense. Todos los indicios apuntan a que, si el tiempo se comporta, habrá un arreón de última hora de visitantes que salvará los muebles. Este medio ha hecho un sondeo entre una decena de establecimientos de la provincia que marcarían una media de ocupación, según reservas, en torno al 60%, algo más de diez puntos por debajo de la ocupación real del año pasado, que se considera como el primero en el que empezó a reflejarse la crisis global en el sector.

Antonio Arcas, profesor de Economía de la Universidad de Cádiz y analista del sector, no ve extraño este 'suspense' porque "en este país lo de la previsión para las vacaciones no es algo habitual. Sobre todo en Semana Santa es lo normal que el potencial visitante mire la tarjeta y si la cosa no está muy mala, agarre el coche y a la aventura". Arcas considera que en esta temporada hay elementos que juegan a favor de que el fin de semana fuerte vaya a ser bueno. Es muy sencillo: es primero de mes. "El efecto calendario hace prever cuatro buenos días, aunque yo calculo que nos moveremos en ocupación en torno a los datos del año pasado, sobre el 75%, si bien pienso que aunque tengamos los mismos visitantes, el gasto por visitante va a ser menor".

En el camping de Caños de Meca, uno de los mejores de la provincia, esperan que sea así porque de momento sólo tienen reservado el 50% de sus bungalows cuando el año pasado ya tenían asegurado el completo. "Reservábamos sólo para cuatro días, para menos no. Este año aceptamos reservas de tres días y confíamos en que la gente se lance a última hora".

El camping Los Eucaliptos, en Conil, abrió la temporada el pasado fin de semana con los dedos cruzados. Sin reservas, esperan que "la gente se anime y el tiempo acompañe". Mientras, en Los Molinos, en Vejer, su gerente está sorprendido de lo parado que está el mercado. "Hemos tenido pocas reservas y muchas se han anulado. Estoy hasta asustado. está la cosa muy floja y , además, lo que no s está fallando este año, más que los bungalows, que también han descendido, es la caída de la acampada". Su responsable espera que la meteorología no juegue una mala pasada, lo que acabaría de hundir precisamente ese visitante austero de tienda de campaña, que es el que hace, al final, cuadrar los números de estos negocios.

En el sector de las casas rurales la cosa mejora según uno asciende la Sierra. A pie de sierra, no hay tanto optimismo. En el complejo rural El Barranco se muestran sorprendidos por las numerosas cancelaciones que han tenido "Ahora síq eu se está notando la crisis. Estamos un 9% por debajo y nos está salvando la clientela fiel, la que repite. El resto yo creo que está muy pendiente del tiempo. Este invierno ha perjudicado mucho y el turista no se fía de la meteorología.

En la finca El Abuelo, en Barbate, un establecimiento rural en plena Breña con 40 plazas, también ven esta temporada "más flojita. Nosotros vamos a estar al 65% y hemos tenido muchas peticiones de sólo tres días porque se nota que no hay dinero. También vemos mucha demanda de gente de la provincia, cuando otros años teníamos muchas solicitudes de fuera".

En Grazalenma es donde está casi copado. Benjamín Fernández tiene ocho casas rurales y todas están reservadas. "Hay cuatro puentes al año en el que la clientela no falla en la Sierra y éste es uno de ellos. No digo que no haya alguna casa vacía, pero eso depende más de la implicación del propietario que de la crisis. El nuestro es una fórmula de turismo económico y que permite juntar a grupos grandes, por lo que no lo estamos notando tanto como otros establecimientos turísticos".

En los grandes hoteles también se está a la espera, aunque, por ejemplo, uno de los emblemáticos de Cádiz, el Playa Victoria, ha tenido un primer fin de semana muy bueno con una ocupación del 85%. Para el segundo fin de semana está reservado el 60%. "El arranque de la Semana Santa ha ido bastante bien y baja de cara al jueves, también porque los precios suben", explican desde su recepción. En Chiclana, uno de los puntos neurálgicoas del turismo provincial, los hoteles consultados informan que se encuentran al 60%, como es el caso del Vincci Costa Golf, donde se espera "un empuje de última hora".