El puente del Día de Andalucía ha funcionado mejor en Jerez que el año pasado desde un punto de vista hostelero, aunque según asegura el represente del sector en la ciudad, Francisco Díaz, “ha sido mejor pero no de forma especialmente destacada, sobre todo porque no ha llovido”.

No en vano, en la ciudad se daban cita tres acontecimientos importantes para que tanto la hostelería como los hoteles obtuvieran un buen resultado. De un lado se encontraban los días festivos del referido puente de Andalucía, de otro la celebración en la ciudad del Festival de Jerez y en la cercana ciudad de Cádiz del fin de semana grande de los carnavales.

Según el referido representante de Horeca, el incremento de negocio en los bares del centro se ha cifrado en un 10% más respecto al del año pasado si bien buena parte de dicho tirón fue ejercido por los visitantes al Festival de Jerez más que por los turistas que aprovecharon el puente o los que vinieron a los carnavales.

En lo que se refiere al nivel de gasto Francisco Díaz destaca que tanto el Festival de Jerez como el puente y en parte los carnavales han permitido que los hoteles hayan disfrutado de grandes ocupaciones, al igual que los apartamentos turísticos. Sobre estos últimos, utilizados sobre todo por personas procedentes del continente asiático, destaca que “en muchas ocasiones tiran de las grandes superficies para sus compras y no necesitan de los bares y restaurantes para su sustento, como suele suceder con otros visitantes”. Según dice se trata de turistas “con un poder adquisitivo medio”.

“El centro de la ciudad se está poniendo de moda”, apuntan desde la patronal Horeca

Los turistas de gran gasto “suelen concentrarse en la ciudad con la celebración del Gran Premio de España de motociclismo en el circuito así como con la llegada de las primeras semanas del verano. Suelen ser extranjeros”. Este mercado de clientes se va en cuanto llegan las altas temperaturas y no suele volver hasta que llegan las estribaciones del otoño. En verano, por el contrario, Jerez se erige en territorio eminentemente nacional.

Según argumentó a este medio, la celebración del Festival de Jerez se erige en “un periodo especialmente importante para nosotros ya que la actividad hostelera en el centro de la ciudad decae mucho desde que concluyen las fiestas navideñas”. Tanto es así que Francisco Díaz asegura que han sido numerosísimos los establecimientos que ha aprovechado este parón para dar vacaciones a sus plantillas en enero y, de esta forma, evitar estar abiertos en unas semanas en las que hacer negocio es realmente complicado.

La celebración del Festival de Jerez, que este año coincide con el Carnaval de Cádiz, “marca el inicio del periodo de alta afluencia a la ciudad”, destaca la referida fuente que apunta que “a partir de ahora los tiempos vienen marcados por las celebraciones y los eventos”. Es el caso de la Semana Santa, la Feria, el Gran Premio y el verano. “La temporada ya no acaba hasta octubre”. Después, a la hostelería local tan sólo le queda recoger lo que pueda aportar la Navidad, que a cada año va a más. Y tal y como comenzó esta información, esperar el bajón de enero tras del Día de Reyes, soportar febrero y esperar de nuevo al Festival de Jerez.

A todo lo indicado se une que que tras muchos años de ostracismo el centro de Jerez vuelve a ponerse de moda entre los jerezanos. Hace ya unos años empezó a cobrar vida los fines de semana, al principio de forma tímida, pero en la actualidad se trata ya de una, digámoslo así, moda, en la que lo más habitual es huir de las zonas de ambiente del extrarradio y acudir al centro para pasar la noche.

Una vez concluya el Festival de Jerez este fin de semana las principales esperanzas de la hostelería del centro se centran en la Semana Santa. “Abril es un buen mes. Al ser una Semana Santa tardía no hará frío como en otras anteriores. Lo que todos queremos es que, ante todo, no llueva”, dice Francisco Díaz a este medio.