Jerez

Las ventas de vinagre se estancan tras una década de crecimiento

  • El condimento jerezano ve frenada su evolución tras ocho años en los que duplicó las salidas de bodegas · El mercado español se consolida como principal destino y permite compensar la caída de las exportaciones

El vinagre de Jerez tampoco ha logrado escapar de las garras de la crisis, que como era de prever, está haciendo mella en las ventas anuales, no tanto por la caída registrada hasta noviembre, de apenas un 0,7% menos, sino por el freno a la espectacular trayectoria que mantenía el condimento jerezano desde que el Consejo Regulador se hizo cargo de su amparo en el año 2000, por no decir desde su reconocimiento como Denominación de Origen (D.O.) cinco años antes.

Tras una década de espectacular crecimiento en la que logró duplicar su volumen de ventas, el vinagre ha logrado al menos mantenerse en cifras muy similares a las de 2007, año en el que marcó su techo de ventas con algo más de 4,2 millones de litros comercializados.

Algo más preocupante resulta el mal inicio de la campaña, marcado por un descenso de las salidas de bodegas en los dos primeros meses del 4% y que supone un retroceso a los resultados del año 2005.

A falta únicamente de los datos de diciembre para cerrar el año, las estadísticas del vinagre de Jerez presentan volúmenes muy similares en las exportaciones y en el mercado nacional, el primero con un total de 2,1 millones de litros, el segundo con poco más de 2 millones. La evolución en uno y otro destino, sin embargo, es diametralmente opuesta, ya que el crecimiento del 4,6% registrado en España viene a compensar la caída del 5,3% en las salidas al exterior, causa en exclusiva, por tanto, del ligero descenso acumulado en los 11 primeros meses del año pasado.

Tras arrebatarle a Francia su hegemonia de antaño, España se mantiene como principal país destinatario del condimento jerezano, mientras el país galo se sigue desinflando, esta vez con un descenso del 4,6%, inversamente proporcional a los que crece el mercado nacional. En números redondos, las salidas a Francia se redujeron en casi cien mil litros.

El resto de los mercados exteriores, que apenas representan el 10% de las ventas, también presentan una evolución negativa, salvo Alemania, que al pasar de 50.000 a 70.000 litros acumula un incremento de casi el 42%. Estados Unidos, que en los últimos años se había reivindicado como el mercado revelación, pierde un 21%, que se traducen en 37.000 litros menos, que dejan su consumo en 142.500 litros, mientras el apartado de otros mercados exteriores, al que se destinaron entre enero y noviembre 140.000 litros, pierde un 10,5%.

Los resultados de los dos primeros meses de la campaña -octubre y noviembre-, poco representativos aún, difieren por completo de la evolución anual, ya que España y Alemania se cambian de bando para integrar el grupo de los destinos a la baja; EEUU lidera el crecimiento y Francia repite resultado.

De vuelta a las estadísticas anuales, hay que significar la importancia de la caída de Estados Unidos, que a diferencia de los mercados tradicionales, se caracteriza por el consumo en exclusiva de vinagre embotellado en origen, principal caballo de batalla del Consejo Regulador, que ante las presiones de las bodegas cedió finalmente una prórroga en los plazos inicialmente previstos para la prohibición de las ventas a granel del vinagre reserva, entre otros motivos, ante la previsible desaceleración de las ventas por la actual coyuntura económica

Entre enero y noviembre, por cada hectolitro de vinagre embotellado (que lógicamente reporta mayor valor añadido a la zona) que salió de las bodegas se vendieron tres de granel, diferencia que se acentúa aún más en la categoría de mayor prestigio, la del vinagre reserva.

Lejos de recortarse la distancia, en los 11 primeros meses de 2007 se ha visto incrementada, en particular por el aumento de la demanda a granel en España, en concreto en 1.500 hectolitros, mientras que el embotellado bajó en más de medio millar de hectolitros.

Agrupando exportaciones y ventas en España, las salidas de vinagre a granel crecieron un 2,6%, mientras que el condimento embotellado experimentó un descenso del 8,6%, que en el caso del vinagre reserva alcanza el 24,5%.

El estancamiento del vinagre es un mal menor frente a los resultados del vino, que como también era de esperar, por la caída imparable de los últimos años, acusa de forma más pronunciada la crisis para presentar entre enero y noviembre un descenso global del 9,3%.

Al igual que en el vinagre, el mercado nacional tuvo un mejor comportamiento que las exportaciones, ya que mientras estas últimas cayeron un 11%, la bajada en España se limitó al 4%.

Alemania, Reino Unido y Holanda, es decir, los mercados tradicionales del jerez y por orden de menos a más, registran caídas que oscilan entre el 9 y el 13%, mientras los otros mercados exteriores pierden un 8%. En volumen, Reino Unido pasa de 15,6 a 13,8 millones, España de 12,2 a 11,7; Holanda de 11,1 a 9,6, Alemania de 5,4 a 4,9; y el resto de mercados de 7 a 6,4 millones.

Por tipos de jerez, el oloroso es el único que escapa a la caída con un aumento del 3%, mientras el medium y el cream, los de mayor vocación exportadora junto al fino, pierden más de un millón de litros de venta, que se traducen en descensos del 12 y el 9%, respectivamente. Fino y manzanilla pierden un 6,6 y un 5,5%, que en el primero de los casos supone casi un millón de litros menos y de medio millón en el segundo.

-24,5%

-9,3%

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