Los veterinarios de Jerez cierran sus clínicas como acto de protesta

En defensa del ejercicio de su profesión y por el bienestar animal. Con estas dos importantes razones sobre la mesa, la Asociación Empresarios Veterinarios de Animales de Compañía de Cádiz (AEVECCA) anima a secundar el paro de actividad propuesto por la Asociación Malagueña de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales (AMVEAC) el 11 de febrero a las 11 horas. Es un cierre simbólico para reivindicar la dispensación de medicamentos por el veterinario clínico, la rebaja del IVA de los servicios veterinarios y una moratoria adaptativa al sistema de comunicación de prescripciones de antimicrobianos PRESVET.

"La noble profesión del veterinario históricamente ha sido mermada por una legislación que menoscaba el quehacer diario del tratamiento y la prevención de enfermedades de los animales de compañía y équidos que tengan esa misma función. Desde hace tiempo el gremio está diciendo ¡basta! Los últimos cambios legislativos, entre ellos, la obligación de comunicar a la administración la prescripción y uso de antibióticos en los animales de compañía incrementan, sobremanera, una ya alta carga administrativa de trabajo innecesaria en la atención médica de nuestros pacientes. Los veterinarios estamos muy concienciados con las resistencias a los antibióticos, pero el sistema elegido para la comunicación (PRESVET) no es ni el más efectivo ni el más fiable, y requiere una burocracia innecesaria", subraya en el manifiesto el colectivo.

AEVECCA añade que la limitación del suministro de los botiquines veterinarios por parte de la normativa andaluza "tampoco ayuda en nuestro día a día". "Pero el principal problema que se está evidenciando cada vez más es el desabastecimiento o dificultad para obtener los medicamentos prescritos por los veterinarios en los centros dispensadores, cuando realmente están comercializados", remarca.

La asociación explica que "esto produce un retraso en la aplicación de los tratamientos con el consiguiente riesgo para nuestros pacientes. Además, muchas de las presentaciones de los medicamentos veterinarios traen una cantidad de unidades muy superior a la necesaria para el tratamiento prescrito".

La dispensación por parte del veterinario clínico de la cantidad justa de medicamento para el tratamiento prescrito evitaría la existencia de un excedente de medicamentos que pudieran ser usados en otro momento, sin diagnostico veterinario previo, favoreciendo la resistencias en el caso de los antibióticos.

¿Qué solicitan a las administraciones?

1. Decretar una moratoria para la comunicación obligatoria del uso y prescripción de antibióticos a los animales de compañía, de modo que se disminuyan las cargas administrativas y se dé tiempo para que todos los implicados puedan establecer pasarelas de comunicaciones funcionales, cosa que actualmente no está sucediendo, especialmente en Andalucía.
2. Reformar la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, con el fin de que se permita que los clientes de los Centros Sanitarios Veterinarios puedan recibir en el momento los medicamentos que precisen para completar los tratamientos de sus animales, de modo que se eviten demoras, se prevengan las automedicaciones y se luche mas eficazmente contra la resistencia a los antibióticos.
3. En Andalucía, reformar la Orden andaluza 20 noviembre de 2012 que limita el número de medicamentos de uso humano que pueden tener los veterinarios en su botiquín de depósito especial. Dicho listado es escaso y no se adecua a las necesidades de los profesionales.
4. Impulsar el retorno a un tipo reducido del IVA de los servicios veterinarios a animales de compañía como lo tienen el resto de profesiones sanitarias en España. Medida que, entre otras cosas, facilitaría el acceso a la sanidad veterinaria de las personas con menores recursos económicos.