Los vinos de Jerez cerraron la primera mitad de año con una nueva caída de ventas, por encima del 5% en términos anuales y de casi el 8% en interanuales, retroceso que responde básicamente a los malos resultados de las exportaciones hacia los principales mercados del sherry, no así en España, que repite los resultados del ejercicio anterior por estas mismas fechas.

Mientras las salidas del vino de Jerez se desinflan, las del vinagre con el que comparte el nombre de la denominación de origen arrojan una subida espectacular, que roza el 25% en lo que va de año y que supera el 18% en el acumulado de los doce últimos meses.

El condimento jerezano se mueve en cifras récord, con un volumen de 2,4 millones de litros vendidos entre enero y junio, y de casi 4,5 millones en el último año, cifra similar a la alcanzada en 2007, año en el que el vinagre de Jerez marcó el hasta ahora su techo histórico con casi 4,6 millones de litros comercializados.

Tras dos años en los que se bajó de los cuatro millones de litros anuales (2012 cerró con 3,80 millones y 2013 hizo lo propio con 3,98 millones), el condimento se mantiene por encima de esta cifra en el acumulado del último año gracias tanto a la buena evolución de las ventas en España (+20%) como en el exterior (+17%), que propician un incremento interanual del 18,3%.

Dentro del primer semestre del año, el mercado nacional arroja un repunte excepcional de casi el 44%, que se traduce en unas ventas de más de un millón de litros y casi la mitad del total acumulado en los seis primeros meses del año, que asciende a 2,4 millones de litros.

Las exportaciones registran un aumento del 13,4% en la primera mitad del año gracias, sobre todo, al incremento del casi el 10% en Francia, el otro gran mercado del vinagre jerezano que también rebasa el millón de litros entre enero y junio. Europa, en su conjunto, roza el 14% de repunte con 1,26 millones de litros.

Estados Unidos, con un volumen de apenas 76.500 litros -insignificante si se compara con España y Francia-, es el único destino que presenta una evolución negativa dentro del primer semestre, en concreto del 10%.

La gran diferencia entre Francia y España es que la inmensa mayoría del vinagre que viaja a tierras galas es el granel para su embotellado en destino, lo que implica un menor valor añadido para los vinagreros jerezanos. Llama la atención, sin embargo, la ascensión del granel en el mercado nacional, donde en el último año ha pasado de representar la mitad de las ventas de vinagre de Jerez a superar al embotellado con casi 600.000 litros (+600%) por los 428.000 litros (-11%) que salen en botella.

En el caso de las exportaciones, el granel avanza un 15% y rebasa los 1,2 millones de litros, mientras que el embotellado gana un 3,6% y se sitúa en 160 mil litros.

Al cierre de junio, las ventas totales del granel rozan los 1,8 millones de litros tras un repunte del 41,5%, mientras que las salidas del embotellado retroceden casi el 8% y se mantienen por debajo de los 600.000 litros.

El vinagre de Jerez reserva -con dos años de crianza- crece por encima de la categoría básica gracias a su fuerte incremento tanto en el exterior como en España, donde se disparan sus ventas un 59 y un 27%, respectivamente, para superar ya el millón de litros. El vinagre de Jerez base, con un volumen de 1,3 millones de litros, crece un 30% en exportaciones, pero se deja un 24% en España.

Los tipos dulces -del que todo es embotellado- también evolucionan al alza con un repunte total del 18% y 23.500 litros vendidos, de los que 13.000 se destinan al exterior (+12,8%) y 10.600 al mercado nacional (+24,4%). El vinagre al Pedro Ximénez es el condimento dulce más vendido con casi 20.000 litros y un repunte del 11,6%. Las ventas del vinagre al moscatel se disparan por encima del 71%, aunque apenas suponen un volumen de 3.560 litros.