Los vinos de la Tierra de Cádiz siguen dando pasos de gigante que la afianzan como una de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) con más proyección de la escena vitivinícola española, con unas ventas de 3,9 millones de litros y un incremento en volumen del +5,5% al cierre de la campaña 2020-21 –la última de la que hay datos disponibles–. El repunte se dispara al +234% en valor, hasta superar los 14,3 millones de euros, más del doble que en la campaña anterior.

Según los datos del Ministerio de Agricultura, Tierra de Cádiz se mantiene como la cuarta IGP de vino del país con mayor volumen de comercialización y la quinta con mayor valor por detrás de Castilla, el gigante de los vinos en el estadio anterior a las denominaciones de origen protegidas (DOP), que acapara el 92% de las ventas totales con más de 368 millones de litros y 201 millones de euros; Castilla y León, que roza 11, 5 millones de litros y 31,6 millones de euros; y Extremadura, por encima de siete millones de litros y 18,5 millones de euros. En quinta posición en volumen, tras la Tierra de Cádiz, se sitúa la IGP de los vinos de Mallorca, con unas ventas de 2,2 millones de litros, si bien su valor alcanza los 16,5 millones de euros, más de dos millones por encima de la facturación de los vinos de Cádiz.

Las ventas de los vinos de la Tierra de Cádiz se concentran en el mercado nacional, hacia el que salieron en la campaña 2020-21 cerca de 3,7 millones de litros, por un valor estimado de 13.183.000 euros frente a los 207.000 litros y 1.145.000 euros de las exportaciones.

La revolución blanca

Si en los primeros años de su andadura, el salto de la Tierra de Cádiz vino determinado por la espectacular evolución de la superficie de viñedo plantada y el número de elaboradores, con los tintos y su alta calidad como referente, de un tiempo a esta parte el impulso llega de la mano de los blancos, principalmente los conocidos como nuevos blancos del Marco de Jerez, llamados a ser la puerta de entrada a los afamados vinos de Jerez y en los que predominan las elaboraciones con uva Palomino.

Los blancos representan cerca del 80% del comercio total de la Tierra de Cádiz, con un volumen de algo más de 3,1 millones de litros al cierre de la campaña 2020-21 frente a los 781.000 litros comercializados de tintos y los simbólicos 5.500 litros de los rosados, con una presencia muy testimonial.

Botellas de blancos de la Tierra de Cádiz, los más vendidos de la Indicación Geográfica Protegida.

Los blancos dominan las ventas con 3,1 millones de litros y cerca del 80% del total

El peso de los blancos es aún mayor en el mercado nacional, donde alcanzan el 82% de las ventas totales, en este caso con un volumen de tres millones de litros, cerca de cinco veces más que los tintos, que se mueven en unos 650.000 litros.

Los vinos tintos encabezan, sin embargo, las exportaciones de la Tierra de Cádiz con un volumen de 128.600 litros (62% del total), frente a unas salidas al exterior de los blancos de 78.300 litros. Los rosados apenas venden un centenar de litros fuera de las fronteras españolas.

Europa y Asia, principales destinos

La Unión Europea es el principal mercado exterior de la Tierra de Cádiz con un volumen de 101.400 litros, de los que algo más de 42.000 tienen por destino Alemania, seguida de Dinamarca con 24.400 litros. Entre una y otra se sitúa Suiza, el segundo destino dentro de Europa, aunque fuera de la UE, con 32.200 litros, y Reino Unido, que roza los 29.000 litros.

En cuanto al comercio con los países terceros, el mercado asiático ocupa lugar destacado con 24.400 litros, de los que 17.800 corresponden a China. América cierra el cuadro de ventas exteriores con unos discretos 8.000 litros, la mayoría de ellos, en concreto 6.800, comercializados en Estados Unidos.

En términos de valor, el mercado nacional aporta 13.183.000 euros (92% de la facturación total) tras un incremento en la última campaña del +274%. Las exportaciones, por su parte, alcanzan un valor de 1.145.000 euros, que en su caso equivale a un descenso del 12,5%.

La IGP Tierra de Cádiz y la DO Jerez-Xéres-Sherry también comparten, además de la Palomino, los vidueños autóctonos de Moscatel y Pedro Ximénez, a las que se une la Tintilla de Rota junto a varietales blancas y tintas importadas, la mayoría de origen francés, como Syrah, Merlot, Petit Verdot, Sauvignon, Chardonnay, a las que acompañan también uvas Tempranillo, Gwürztraminer...

Entre todas las variedades autorizadas, la IGP Tierra de Cádiz ocupa una superficie de poco más de mil hectáreas (1.015), la quinta de mayor extensión en su categoría frente a las 1.437 hectáreas que alcanzan los vinos de Mallorca; las 9.626 de Extremadura, las 14.628 de Castilla y León, y las 132.811 de Castilla.