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El Brandy de Jerez ha centrado el interés en estos días de maestros cocteleros y profesionales de la gastronomía con sorprendentes propuestas de combinados y maridajes en la Brandy de Jerez Cocktail Week, cita en la que se enmarca el gastroshow organizado por González Byass en colaboración con el restaurante Tiemar en torno al Solera Gran Reserva Lepanto.
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Una experiencia gastronómica que muestra la versatilidad del Brandy de Jerez con la que Lepanto da la vuelta al mundo para proclamar la 'Brandyrevolution' de la mano del chef Isidro López, a través de un menú con guiños a Jerez, Perú, India, Tailandia y China con la única premisa de pasárselo bien.
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Cocina callejera con un toque exótico y canalla maridada con cócteles de Lepanto protagonizan esta propuesta en la que el Brandy de Jerez se quita el corsé para exhibir su capacidad de adaptación en un recorrido por alguna de las cocinas más exóticas del mundo, según lo describen José Argudo y Rocío Trillo, de González Byass.
El primero de los pases de esta singular vuelta al mundo arranca en Jerez, cuna del Brandy Lepanto y del chef Isidro López (en la foto), que reinterpreta platos tradicionales de la gastronomía local en un 'Panipuri de tagarninas esparragás y sopa de tomate' y un 'Gazpacho amarillo', a modo de cóctel refrescante con brandy, acompañados del vino base de palomino que, una vez destilado, da lugar a Lepanto.
El 'panipuri' o pan frito indio, relleno de 'tagarninas esparragás', rematado con una fina loncha de lomo ibérico, introduce uno de los destinos del sabroso recorrido por el mundo de Lepanto y Tiemar.
Un cóctel refrescante, a modo de gazpacho con agua de tomate, ají un poco de Lepanto, unas hojas de hierbabuena y mucho hielo picado.
Perú y su cocina de gran fama mundial protagonizan la segunda escala de este viaje, explosiva, sabrosa y llena de matices con un 'Tiradito de corvina al pastor', elevado a su máxima potencia con una versión del 'cóctel margarita' a base de Lepanto, toques de lima y tajín.
Detalle del 'Tiradito de corvina al pastor', a medio camino entre Perú y México por la introducción de la salsa de jalapeños, guacamole y cebolla encurtida en vinagre de arroz, la propuesta de un chef autodidacta que confiesa no haber ido más lejos de Roma, pero que invita a viajar con sus elaboraciones.
De un extremo del mundo a otro, de Sudamérica a Asia, para recalar en la especiada cocina india en un tercer pase de 'Caviar ahumado con virutas de Sherry Cask', las botas envinadas con jerez en las que envejece el Brandy de Jerez; 'Guiso de lentejas y masala' y 'cóctel Lassi' de Lepanto con yogur, especias y hojas de salvia.
Las lentejas guisadas al estilo 'tika masala', con unos dados de panceta crujiente y pan naan, espectaculares.
Detalle del 'Caviar ahumado con virutas de Sherry Cask', las botas envinadas con jerez en las que envejece Lepanto, el único brandy 100% de Jerez, según lo define Rocío Trillo, master distiller de González Byass, en alusión a su elaboración con uva palomino de los pagos de Carrascal y Macharnudo, y a su posterior destilación dentro de las instalaciones bodegueras de la calle Manuel María González en los alambiques 'charentais' comprados en Cognac.
El Brandy de Jerez también casa a la perfección con la comida asiática con un toque picante de Tailandia, representada en el cuarto pase de esta vuelta al mundo sin salir de Jerez por 'Chili crab con gamba roja', enriquecido con cabezas de bogavante en su elaboración, maridado con un cóctel de Lepanto, soda de Manao y limonada. Para chuparse los dedos.
Brandy de Jerez Lepanto, soda de Manao y limonada, con unas ramitas de tomillo. Dejen volar su imaginación y prueben con otras combinaciones, se sorprenderán de la versatilidad que ofrece el brandy en la coctelería.
La visita a China es obligada para Lepanto, que se crece junto a una de las gastronomías más apreciadas dentro y fuera de este país asiático, al que González Byass y Tiemar rinden homenaje con un 'Dumpling de costillas de cerdo a la barbacoa china', sabores agridulces a los que acompaña un cóctel de 'Lepanto con espuma de cola'. El pase concluye con 'holanda' infusionada, así llamada por ser los Países Bajos el primer destino del aguardiente de vino con el que se elabora el Brandy de Jerez para su exportación, con especias 'anís, clavo, canela, jengibre, pimienta de Sichuán...' a modo de té chino. Digestivo y perfecto para limpiar las papilas.
El Brandy de Jerez combina a la perfección con cola, naranja, lima y limón..., un clásico reinterpretado por el equipo de Tiemar con la incorporación de una espuma de cola que recuerda las burbujas que se forman al mezclar un Solera Gran Reserva, como Lepanto, con una bebida refrescante.
La vuelta al mundo de Lepanto empieza y termina en Jerez, con un sexto pase, el del postre, una 'Torrija especial', y muy jerezana, con pan brioche infusionado en leche, canela, cardamomo, pimienta de Sichuán, pasado a la plancha con mantequilla y rematado con una crème brûlée de fruta de la pasión y ras el hanout, al que se incorporan pipas garrapiñadas del quiosco del Señor de la Puerta Real y helado nata y miel picante de Soler, vecino de Tiemar en la calle Rosario. El combinado para acompañarlo, Lepanto Solera Gran Reserva con Néctar PX, fusión del vino y el brandy de Jerez. Una torrija jerezana, francesa, marroquí....
Rocío Trillo y José Argudo, de González Byass, junto al chef Isidro López, del restaurante Tiemar, anfitriones de esta singular experiencia gastronómica en forma de viaje por el mundo con la que el Solera Gran Reserva Lepanto proclama la 'Sherryrevolution'.
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