Desde hace 3 semanas Paula Rodríguez ha sufrido un calvario tras enterarse que su perrita Maia se había perdido en el aeropuerto más transitado del mundo, el Hartsfield-Jackson de Atlanta (Estados Unidos). Fue el 18 de agosto cuando Paula y Maia salieron de República Dominicana para poner rumbo a California. Ambas viajaron juntas en cabina en un vuelo de Delta Air Lines pero al pasar por inmigración en Atlanta donde tenía que hacer escala, Paula no fue autorizada para entrar a Estados Unidos por un problema de visado. 

Fue en ese momento cuando Paula tuvo que separarse de su perra Maia y pasar la noche en un centro de detención del aeropuerto donde al día siguiente por la mañana tenía que coger un vuelo de regreso a su país al no poder permanecer durante más de 24 horas en Estados Unidos. 

Cuando Paula llegó a la puerta de embarque y no se pudo reencontrar con Maia, entró al avión y le provocó un ataque de pánico: “Todos los que me conocen saben lo que ella significa para mí”, dijo Rodríguez sobre su querida mascota. “No voy a ningún lado sin ella. Se porta tan bien que la llevo a restaurantes, literalmente a todas partes. Ella es mi compañera en todo”.

La perra desapareció 

Dos días después de su viaje un trabajador de Delta se puso en contacto con la joven para comunicarle que la perra había desaparecido: "la estaban transportando al avión en la pista y el personal que había abierto su jaula dijo que la perra se había escapado al medio de la pista”, dijo Rodríguez a CNN.

Paula no podía creer lo que había sucedido y llamó durante semanas a la aerolínea para obtener información sobre su caso pero pasaban las semanas y no sabía nada nuevo. 

Un portavoz de Delta dijo anteriormente a CNN en un comunicado: “Los equipos de Delta han estado trabajando para localizar y reunir a esta mascota con el cliente y permanecemos en contacto con el cliente para brindarle actualizaciones. La gente de Delta está profundamente preocupada por el cliente y el perro y estamos comprometidos con los esfuerzos de búsqueda continuos, trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Aviación de la ciudad de Atlanta y otras partes interesadas”.

Paula no podía entrar en Estados Unidos por su visa, pero mandó a su madre a Atlanta para que se uniera a la búsqueda de su perrita en el aeropuerto. Por suerte, la pesadilla llegó a su fin en el momento que el equipo de operaciones del aeropuerto encontró a Maia escondida cerca de las instalaciones de carga del norte: "Cansada pero aparentemente en buen estado de salud, fue transportada a un veterinario y se espera que regrese a casa pronto", dijeron funcionarios del aeropuerto.