Monkey Week en el Teatro Alameda

Folclore, revival y desmelene

  • Lorena Álvarez, Biznaga y Novedades Carminha protagonizaron una variopinta velada que terminó coronada con un lleno completo.

La programación oficial de la segunda jornada del Monkey Week en el Teatro Alameda -previamente hubo actuaciones extraoficiales a cargo del estadounidense Jonny Kaplan y la eslovena КУКЛА-, arrancó escasa de público, usted se lo perdió (o no), con una pletórica Lorena Álvarez, flanqueada para la ocasión por las guitarras de palo del polifacético Alonso Díaz (Napoleón Solo) y el flamenco David Espino.

La asturiana ha mantenido hasta la fecha una rara relación con la industria, lo que la deja casi al margen de los cauces habituales y convierte su escasa discografía en oscuro y codiciado objeto de deseo, pero sobre las tablas desata al desparpajado personaje que lleva dentro y se gana a cada uno de los presentes, o eso parece, con sus miniaturas enraizadas en el folclore, ésas que brillaron en Anónimo (2012) y que aún conforman el grueso de su repertorio.

Con Díaz coincidió en la elaboración del Ole Lorelei de Soleá Morente. Quizás de ahí parte este versión reducida a trío de La Banda Municipal, que se revela de una sincera complicidad con el respetable bajando al pie del escenario o convenciéndolo, sin mayores complicaciones, para terminar bailando en coro. Vaya, una merecida vuelta al ruedo que esperamos corone pronto con un nuevo trabajo. Nos lo merecemos.

Tras ella llegaría el turno de los madrileños Biznaga, cabecera de ese renacimiento punk vivido en la capital del reino pocos años atrás y que reitera hasta el límite de la copia los modos y formas originales. Sin embargo, no caben reticencias ante semejante vendaval, ni frente a sus dos soberbios discos, Centro Dramático Nacional (2014) y Sentido del espectáculo (2017), ni mucho menos frente a su incendiario directo, que necesariamente pospone para otro momento -éste, por ejemplo- la reflexión en torno a la idoneidad de tan descarado revival. Si le preguntáramos a la ya por entonces abultada audiencia, entregada al pogo en cuerpo y alma, disolveríamos las dudas: el instante y el lugar adecuados.

"Lo menos punk que hay ahora mismo es hacer punk", me dejaba como titular Carlos Pereiro, guitarrista y vocalista de Novedades Carminha, en una entrevista con motivo de su paso por Nocturama en 2017. La banda gallega afincada en Madrid, tan deudora en sus inicios de otros paisanos con origen punk -Siniestro Total, claro está-, ha evolucionado a lo largo de su recomendable discografía hacia una versión puesta al día del pop ochentero con acento en el ritmo y la vista en la pista de baile (más allá de la divertida versión de A Santiago voy con Esteban & Manuel, ahí están para certificarlo sus últimos sencillos, El vivo al baile y Verbena). Y justo en eso, en pista de baile, se convierte un abarrotado Teatro Alameda, con el cuarteto desgranando ese celebrado repertorio cargado de retranca y estribillos memorables. Faltó quizás algo más de desmelene, pero, aun así, apunta ya como uno de los mejores conciertos de este Monkey Week.

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