MotoGP

Márquez no es de goma

  • Pese a múltiples accidentes es de los que menos lesiones lamenta, pero siempre en el hombro

  • Sólo en grandes premios acumula 183 caídas en los 12 años que lleva en el Mundial

  • Marc ya decidió su moto 2020: "Quiero una Honda potente, no importa que sea difícil de pilotar"

Caída de Márquez en Sepang, donde se lastimó el hombro derecho que le operan hoy.

Caída de Márquez en Sepang, donde se lastimó el hombro derecho que le operan hoy. / Thinakaran Shanmugam / Motogp.com

Parece que sean de goma, pero son de carne y hueso. Marc Márquez es humano y, como tal, también se hace daño. Aunque algunos crean que el formidable piloto español ni sufre ni padece, su flirteo permanente con el límite le pasa factura de vez en cuando. Lo curioso de su caso es que lleva dos años seguidos esperando a tener conquistado un nuevo título para mostrar sus heridas de guerra, pasando casi directamente del circuito al quirófano. Tal vez sea mera coincidencia, pero no deja de sorprender que como ya ocurriera a finales de 2018, el octocampeón mundial será intervenido hoy quirúrgicamente de una lesión en el hombro, que ahora se trata del derecho, como el pasado año lo fue del izquierdo. La historia se repite y pasará las Navidades con un brazo en cabestrillo, en esta ocasión con el que da gas como ningún otro.

Como consecuencia de un percance sufrido en los entrenamientos que ha llevado a cabo estos días en el Circuito de Jerez, el piloto de Cervera se resentía del mismo hombro derecho que ya se golpeó de gravedad en el pasado Gran Premio de Malasia donde, eso sí, no perdonó la victoria. El propio Marc detallaba la cronología de su dolencia: "Este invierno me hubiera gustado pasar unas buenas vacaciones y disfrutar de un poco de tranquilidad después de un gran 2019, pero es hora de someterse a una cirugía en el hombro derecho. Antes de Motegi ya tuve algunos problemas y tras la caída de Sepang sufrí una subluxación, que se ha repetido en Jerez. Así que junto a los médicos hemos decidido que lo mejor es operarme para evitar la situación que tuve en el otro hombro". Siempre locuaz en sus intervenciones públicas, Márquez se prodigó en detalles: "Como todo el mundo sabe, el invierno pasado fue muy duro con la intervención en el hombro izquierdo, que estaba muy dañado. Quiero evitar que esa situación se reproduzca en el derecho en el futuro, así que he hablado mucho con los doctores para ver qué opciones había. Requerirá más o menos el mismo tiempo de recuperación y trabajaremos de la misma forma para llegar a los test de Malasia de comienzos de 2020 tan fuertes como sea posible".

A la vista de sus inmejorables antecedentes, nadie discute que Marc Márquez superará este traspié de la misma forma que ha hecho con todas las metas que se ha marcado hasta ahora. No hay que olvidar que la intervención del pasado año preveía cinco meses de rehabilitación, que el genial motociclista catalán redujo a sólo dos, logrando el segundo puesto en la primera carrera del año celebrada en Qatar. A partir de ahí, este 2019 ha sido el más exitoso de su carrera deportiva, pues exceptuando el desliz de Austin, no se bajó del podio en los otros 18 grandes premios, con un total de 12 victorias y 6 segundos puestos. Mejor, casi imposible, solo comparable con la actuación que desempeñó hace cinco años logrando 10 triunfos consecutivos y 12 totales. En lo que a accidentes se refiere, en 2019 ha sufrido trece caídas, cuando el pasado año lamentó 17 y el anterior ¡23!, con lo que refrenda también la genuina madurez que ha alcanzado. En total, Márquez acumula 183 caídas en los 12 años que lleva en el Mundial de motociclismo, aunque esa cifra corresponde sólo a grandes premios, sin incluir las que tuvo también en sesiones de entrenamientos de pretemporada, como ha sido el caso ocurrido en Jerez.

Muchos se preguntarán por qué Marc se lesiona concretamente los hombros. Existen diversas teorías al respecto, como también son múltiples los factores que pueden influir, desde su estilo de pilotaje hasta la forma que tiene de caerse, como mecanismo de defensa para evitar mayores consecuencias. Lo que sí es cierto es que anteriormente los pilotos solían fracturarse con asiduidad la clavícula y ahora son los hombros los que se resienten. Ni que decir tiene que los nuevos airbag que utilizan en sus monos de competición reducen los daños internos y otros tipos de lesiones, pero siempre hay alguna parte del cuerpo que sufre, pues la rigidez absoluta sería aún más perjudicial. Como ejemplo de que lo común en la actualidad son las lesiones de hombro, ahí está el caso de Oliveira y Nakagami, pilotos de MotoGP que acaban de pasar también por el quirófano por idéntico motivo.

Márquez, entrando en el box del equipo Repsol Honda. Márquez, entrando en el box del equipo Repsol Honda.

Márquez, entrando en el box del equipo Repsol Honda. / Manuel Aranda

Pese a este contratiempo y su lógica trascendencia, la grandeza de Marc Márquez se ha puesto una vez más de manifiesto estos días en Jerez, armándose de valor para superar en cuestión de minutos la mencionada subluxación y continuar rodando como si tal cosa. En honor a la verdad, su actitud estoica resultaba más que justificada si tenemos en cuenta que debía decidir la moto que va a usar el próximo año para lograr su noveno título mundial, los mismos que ostenta Valentino Rossi. Los técnicos de Honda pusieron a su disposición tres monturas diferentes para que el genial piloto catalán decidiera la que responde mejor a sus exigencias y, aunque no trascienden los detalles de su elección, sí que ha dejado entrever las señas de identidad: "Quiero una Honda potente, no importa que sea difícil de pilotar. Es evidente que la moto no va a cambiar su carácter, pero yo prefiero que sea poderosa, competitiva y rápida aunque resulte difícil, física y crítica en determinados momentos. Lo prefiero porque ha quedado demostrado que con esa moto soy capaz de ganar o estar en el podio" y añadía: "El motor nuevo tiene más potencia, empuja mejor y estamos muy contentos, sobre todo porque lo mejor es que significa un paso adelante. Normalmente, cuando probábamos un motor nuevo, siempre teníamos problemas. Ahora, ya con el primer prototipo 2020, estamos igual o algo mejor que con el motor que hemos utilizado este año y eso ya es un gran paso".

Dado que Marc Márquez va por delante de los acontecimientos, como si viviera en otra dimensión, seguro que ya está echando cuentas para salir lo antes posible del hospital y fortalecer el hombro en tiempo récord. Que nadie dude que cuando el Mundial arranque en el mes de marzo en Qatar, allí estará el rey de MotoGP abriendo gas como sólo él sabe hacer. Tanto en la física como en lo físico, Márquez aún no ha encontrado el límite…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue editor jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como jefe de prensa del Circuito de Jerez.

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