Comercio

Lidl abre su segunda tienda en El Puerto de Santa María

  • La inversión asciende a 4,3 millones de euros y se crearán 14 empleos

El alcalde y varios ediles de la Corporación, durante la visita al nuevo Lidl de El Puerto.

El alcalde y varios ediles de la Corporación, durante la visita al nuevo Lidl de El Puerto.

La firma Lidl ha abierto este jueves su nueva tienda en El Puerto de Santa María, la segunda en la ciudad tras la del polígono El Palmar. La compañía ha invertido un total de 4,3 millones de euros en la construcción y el equipamiento de este moderno establecimiento, ubicado en la avenida de Fuentebravía (frente al Centro Inglés).

La puesta en marcha de este nuevo punto de venta supone la creación de hasta 14 nuevos puestos de trabajo para una plantilla de 26 empleados. Además Lidl ha contratado a cerca de una veintena de empresas regionales, generando de esta forma también más de 80 empleos indirectos.

El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, visitó ayer la nueva tienda de la cadena de supermercados en la ciudad acompañado del director regional de Lidl en Andalucía, Raúl Sanz. Ésta ofrece a los clientes más de 1.300 metros cuadrados de sala de ventas y un total de 150 plazas de aparcamiento en un horario comercial de 9:00 a 22:00 horas, de lunes a sábado.

El inmueble, diseñado cumpliendo con exigentes estándares en sostenibilidad, cuenta con medidas de eficiencia energética como grandes ventanales para aprovechar la luz natural, sistemas de refrigeración de bajo consumo, puntos de recarga para vehículos eléctricos e incluso placas fotovoltaicas en la cubierta. Sólo con la instalación de paneles solares, el punto de venta conseguirá reducir un 24% su consumo y ahorrar la emisión de aproximadamente 30 toneladas de CO2 a la ciudad.

El nuevo establecimiento incorpora las bolsas de sección de fruta y verdura 100% biocompostables, tal y como ya sucede en todas las tiendas de Lidl en Andalucía. Ello permite a la compañía volver a ser pionera en materia de sostenibilidad y a los clientes hacer uso de unas nuevas bolsas que se descomponen en un plazomáximo de 12 meses, sin poner en peligro el ecosistema.

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