Vecinos de la urbanización Valdelagrana han expresado su preocupación por el almacenamiento de bolsas con restos de fibrocemento, un material con el que se fabrican tuberías y que contiene amianto, un material muy tóxico cuando se corta y desprende un fino polvo.

Una imagen de las bolsas almacenadas en las instalaciones de Apemsa.

Las bolsas, con restos de tuberías antiguas procedentes de distintas obras, se acumulan en el exterior de las instalaciones de la empresa de aguas en la avenida Catalina Santos ‘La Guachi’, y los vecinos se han alarmado al ver que en las bolsas se advierte de la toxicidad de uno de los componentes allí almacenados.

Desde hace varios días representantes vecinales están realizando gestiones, y se han puesto en contacto entre otros con el concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, quien les ha asegurado que se trata de un punto de almacenamiento temporal, para un periodo de seis meses, conforme a la normativa en vigor y autorizado por la Junta de Andalucía.

El concejal afirma que dicho almacenamiento dispone de toda la documentación preceptiva y que, en cualquier caso, “no hay ningún riesgo para nadie”, al estar las bolsas sobre palés de madera y en bolsas cerradas.

También explica el edil que el polvo de amianto que se genera al cortar los tubos sí es muy tóxico, pero esta toxicidad no afecta a la manipulación del material, aunque por normativa es obligatorio realizar la manipulación con equipos de protección, achacando la alarma vecinal a este hecho.

Los vecinos, no obstante, no se han quedado del todo tranquilos con estas explicaciones, ya que según dicen las bolsas llevan allí al menos desde el verano de 2021, mucho más de seis meses, y también recuerdan que el pasado mes de agosto se produjo un incendio en esas mismas instalaciones de Apemsa, en las que se suelen colar jóvenes con bastante frecuencia, según aseguran, y temen que se pueda repetir algún fuego que afecte a este material, al estar las bolsas al aire libre y expuestas a elementos como el viento.

También los administradores de fincas de los inmuebles cercanos se han interesado por este asunto, y han dado parte incluso al Seprona de la Guardia Civil.

Apemsa afirma que las bolsas serán retiradas en torno al próximo 19 de octubre

Por parte de Apemsa, propietaria de las instalaciones, también se tranquiliza a los vecinos ya que como dicen “ esos restos de tuberías no son peligrosos en absoluto. Están envueltos en unas bolsas de plástico específicas y a continuación en unas sacas precintadas, preparadas para su recogida. Está previsto que un gestor de residuos autorizado por la Junta de Andalucía  recoja estas bolsas en torno al día 19 de octubre y las lleve a un vertedero autorizado para proceder a su destrucción”, señalan.

Desde Apemsa insisten en que siguen “escrupulosamente la normativa específica de la Junta de Andalucía al respecto para este tipo de residuos”.