La meteorología ha dejado este martes en Sanlúcar imágenes históricas como las que proporcionó la última nevada registrada en la ciudad el 2 de febrero de 1954. Minutos antes de las tres de la tarde se produjo una tromba de agua a la que siguió una inesperada granizada que en menos de media hora cubrió la localidad de blanco, como hace ya casi 70 años.

La intensidad de las precipitaciones, con 45 litros por metro cuadrado, inundó diversas zonas del municipio para “sorpresa” del Ayuntamiento, que informó que el aviso de alerta amarilla por lluvia era para la mañana del miércoles. Pero, a diferencia de ocasiones anteriores, al agua se sumó granizo que se acumuló en calles, avenidas, caminos, cultivos y otros puntos de la ciudad, incluido el litoral sanluqueño.

La situación requirió la rápida intervención de los servicios municipales, la Policía Local, bomberos y trabajadores de la empresa concesionaria Aqualia, que debió pedir vehículos de las vecinas localidades de Chipiona y Rota. Las zonas más afectadas se localizaron en el Barrio Bajo de la ciudad. El Ayuntamiento está atendiendo esta tarde distintos requerimientos, al tiempo que evalúa los daños provocados por la tromba de agua y granizo.

Al registrarse en un tramo horario tan señalado del día por coincidir con el final de la jornada laboral para muchos ciudadanos y con la hora de salida de los alumnos de los institutos se produjeron atascos en diferentes vías públicas de la localidad.

Además, hubo incidencias en lugares que son considerados puntos negros de Sanlúcar cuando se producen fuertes lluvias, como la confluencia de la Avenida del Quinto Centenario con el Camino del Molinillo. En esta rotonda próxima al cementerio de la ciudad algunos vehículos acabaron atrapados bajo el agua, obligando a sus ocupantes a tener que arreglárselas como pudieron para salir de allí. Precisamente en este punto el granizo acumulado alcanzó un mayor espesor que en otros sitios de Sanlúcar.

En la periferia y las zonas agrícolas de la localidad, como La Algaida, la granizada destrozó invernaderos y dejó un impresionante manto blanco sobre los demás cultivos. Los agricultores empezaron a evaluar los desperfectos que anunciaban unos evidentes daños económicos en su actividad.

El alcalde, Víctor Mora, que ha agradecido a todos los dispositivos su "rápida intervención", ha contactado con las cooperativas agrarias de La Algaida y Los Llanos de Bonanza, zona ésta última donde "algunos cultivos se han visto dañados por el granizo", según ha informado el Ayuntamiento. El alcalde les ha pedido que "cuantifiquen los daños y pérdidas para trasladarlo a la Consejería de Agricultura y solicitarle posibles ayudas".

Estos problemas fueron la otra cara de una moneda histórica de la que, por el contrario, disfrutaron no pocos sanluqueños de todas las edades que se desplazaron incluso hasta la playa para coger un puñado de granizo y hacer muñecos como los de aquel lejanísimo año que nevó en Sanlúcar y que cada mes de febrero, sin falta, recuerdan los mayores del lugar y los amantes de la Historia y las efemérides.