El colegio Casal Carrillo celebra sus Óscar de cine, una gala -ya en su cuarta edición- en la que premia el esfuerzo de alumnado y profesorado que cada curso ponen su creatividad al servicio de el aprendizaje y la enseñanza en forma de cortometraje. Los estudiantes escriben los guiones y los protagonizan, bajo la supervisión de sus maestros, en una tarea que aúna dedicación y diversión y que refleja, como bien apunta la directora, Milagrosa Acosta, la innovación educativa que desarrolla en su actividad el centro.

Dos columnas de globos reciben a los asistentes a este gran evento. Es solo una pequeña muestra de como se ha engalanado el colegio, en un trabajo que ha contado con la implicación de la comunicad educativa y de los padres y madres de alumnos. Desde la entrada, una alfombra roja cubre el camino que lleva al gimnasio convertido en un teatro para la entrega de los Óscar. Las paredes se han revestido de elementos que dan glamour a las instalaciones: la figura de una taquilla, un frente con los carteles de los ocho cortos que este año participan en el certamen, que también se exponen en un lateral del teatro; el paseo de la fama con siluetas de fotógrafos como si tomaran imágenes de los invitados, puertas con estrellas y el nombre de personajes de películas, en este caso animadas como Elsa, Olaf, Ariel o Hulk a modo de camerinos de estrellas del celuloide; figuras de cámaras de cine; telas de raso rojo para aportar prestancia; letreros con el título de la gala, un rincón de las palomitas... "Se han superado este año", repite satisfecha la directora.

Para la ocasión, cuenta con un presentador con experiencia, el actor Paco Clares, un asiduo en la conducción de los eventos que se celebran en San Fernando, al que la dirección agradece que se haya prestado a colaborar porque está grabando para la serie La que se avecina, en verano participará en una película y en otoño estará sobre los escenarios de teatro. "Volverá para ofrecer unos talleres de interpretación", adelanta Acosta.

Precisamente, Clares anima a los responsables educativos presentes a que haya una asignatura de interpretación por la ayuda que puede suponer a los menores para "manejar sus emociones". Durante la cita pide más recursos para la escuela, como señalan los alumnos en uno de los cortos, y anima a los pequeños a luchar por sus sueños "para que el día de mañana podáis cumplirlos". Un número muy divertido con algunos de los estudiantes como protagonistas recibe los aplausos y contagia de risas al público. "¡Paco, yo quiero ser artista!", advierte un niño desde el público. Otro se sigue: "¡Yo quiero grabar películas!", y eso anima a más alumnos, varias niñas repiten el mensaje, "¡yo también quiero ser artista!", "¡yo quiero ser actriz!". Algún espontáneo se cuela en la escena dejando claro su deseo: "¡Yo quiero ser futbolista!", lo que hace restallar las carcajadas de los espectadores. Suena entonces el famoso y reconocible Mamá, quiero ser artista, en la voz de Concha Velasco con los pequeños que se han rodeado de boas de plumas bailan.

Los asistentes, el alumnado, los profesores, madres y padres y los responsables de las administraciones, se han preparado para el evento: con pajaritas, chaquetas, vestidos, diademas o adornos en el pelo y mucho brilli brilli. Acuden la delegada territorial de Educación, María Isabel Paredes; la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada; la concejala de Educación, Pepa Pacheco; el concejal de Ciudadanía, Antonio Rojas; y varios responsables de servicios e inspectores de Educación. "Seguro que va a haber suerte", comenta la regidora a los pequeños sobre la distinción que va a recibir sus trabajos con los que "aprenden y se lo pasan bien". "Id al cine y disfrutar de las películas", anima. Paredes, como Cavada, resalta el esfuerzo del centro y de los padres para este evento, también del alumnado por sus cortos.

Los alumnos David de María y Carmen Usero introducen cada uno de los cortos antes de su proyección: Invasión en el cole, del Aula Específica; Una historia medieval, de Educación Infantil; La salsa del Medio Ambiente, de primero; Helio Potter y el Sombrero Delicaito, de segundo; ¡Adivínalo!, de tercero; Chariots of Fire, de cuarto; El boque encantado y Terror en el cole, de quinto; Jaleo de números y El experimento científico loco, de sexto. Destaca el uso de los recursos, el humor, la diversión, el suspense, la magia, la ciencia o la narración, también la defensa del medio ambiente o la solidaridad. Reciben óscar por mejores montajes, mejores guiones, mejores interpretaciones, elenco y grupo revelación, mejor banda sonora, mejor dirección de arte, originalidad, mejores cortos de ciclo y mejores cortes del colegio. Es la manera de premiar su entusiasmo, su implicación y su interés, su esfuerzo y su empeño. El de los niños y los docentes.