La provincia de Cádiz cerró 2023 con apenas 8.506 nacimientos (4.108 mujeres y 4.398 hombres). Se encadena de esta forma diez años seguidos con esta estadística a la baja, manteniendo el ritmo descendiente que también se produce en el conjunto de España.

Este dato provincial supone un bajón del 1,25% respecto a 2022, cuando nacieron 108 niños y niñas más. Porcentualmente Cádiz aguanta mejor la pérdida de natalidad que el global del país, con una caída del 2,02%. En Andalucía, Sevilla, Jaén y Córdoba también bajaron pero en mejor porcentaje que nuestra provincia.

Aunque parece que se ha ralentizado algo el descenso de nacimientos en la provincia, el dato de 2023 mantiene una peligrosa tendencia a la baja pues supone una pérdida de población joven.

Una situación negativa que ya no solo se circunscribe a la capital gaditana, en descenso desde hace más de treinta años, sino que se está reflejando en cada vez más localidades de la provincia. El cierre de aulas escolares es la primera de las incidencias que se producen en la sociedad al bajar los nacimientos.

En 1980 fue por última vez cuando se superaron los 20.000 nacidos en la provincia, con 20.332; en 2018 fue el último año por encima de los 10.000, con 10.246. Si se mantiene este ritmo descendente, antes de que concluya esta década se bajará de los 8.000 nuevos vecinos.

El mes con mayor número de nacimientos fue octubre, con 782, frente a los 599 de febrero.

Defunciones en la provincia

Frente a estas cifras, el número de defunciones en 2023 en la provincia también va a la baja, incluso descendiendo en mayor porcentaje.

El año pasado murieron 10.776 personas, con una reducción del 4,40% respecto a 2022. De esta forma el crecimiento vegetativo fue una vez más negativo, con una pérdida de 2.271 al restar los fallecidos con los nacimientos.

Sin embargo, la provincia sigue creciendo en su censo final año tras año. Ello se debe a que gana en la resta entre quienes se van y quienes vienen a la provincia y, sobre todo, gana gracias a los extranjeros que se empadronan en algunas de las localidades gaditanas.

Con todo, el descenso en cuanto a los datos de nacimientos son especialmente negativos si analizamos los datos históricos disponibles en el Instituto Nacional de Estadísticas.

De esta forma, la cifra de 8.506 nacimientos de 2023 no puede entrar en competencia con los datos de nacimientos anuales del último siglo y media. Uno tras otro, durante estos ciento cincuenta años la provincia ha tenido más niños y niñas que actualmente. Y podíamos ir más atrás si se contasen con estadísticas más antiguas.

Hay comparación más que llamativa. Por ejemplo, en plena Guerra Civil y terminada esta, con lo que ello suponía de falta de alimentos, trabajo y exilio, la provincia superaba en nacimientos a los datos de 2023: en 1937 fueron 15.625; en 1938 llegaron a 14.496; en 1939 se contabilizaron 14.438 y en 1940, terminado ya el conflicto, el dato se disparó hasta alcanzar los 18.513.

Hay que tener en cuenta que en estos años la provincia estaba aún muy lejos de llegar el millón de habitantes, pues apenas superaba los 600.000.

Hace un siglo, en 1923, vinieron al mundo en la provincia 17.877 niños y niñas, el doble que cien años después. Y en el primer año del siglo XX los nacimientos habían llegado a 16.334.

Pero si nos metemos ya en el siglo XIX, las estadísticas siguen estando muy por encima de las actuales. Es cierto que en esta época el índice de mortalidad era muy elevado, especialmente entre los pequeños, por lo que el ritmo de crecimiento de la población nada tenía que vez con esta natalidad casi disparada.

Entre los datos más antiguos que aporta el INE destaca el de 1863, con 12.797 y el de 1870, hace siglo y medio, con 13.192 partos.

La edad de las madres

Retornando a 2023, hay un leve aumento en el número de mujeres que han sido madres a edades más tempranas, respecto a las cifras de 2022. Así, tres tuvieron un bebé con menos de 15 años (+52%); 189 fueron madre con edades entre los 16 y los 19 años (+2%); entre 20 y 24 nacieron 788 niños (+6%) y aumentó en un 2% los nacimientos de madres entre 25 y 29 años, con un total de 1.660.

El número más alto se dio entre los 30 y 34 años, con 2.794. Mayores de 45 fueron 59 (-16%), mientras que cinco tuvieron un bebé pasados los 50 años.