Turismo de Interior

El verano que espera la Sierra de Cádiz

  • El turismo nacional se decanta de nuevo por alojamientos rurales. La piscina o las láminas de agua de interior se hacen imprescindibles. Aunque hay ya reservas, el visitantes está apurando hasta última hora

Una familia disfrutando estos día de la playita, en el Lago de Arcos.

Una familia disfrutando estos día de la playita, en el Lago de Arcos. / Ramón Aguilar

La Sierra está cada vez más subiendo peldaños entre los destinos demandados por los amantes del turismo rural veraniego. La pandemia ha cambiado la forma de viajar y son muchos los que optan en época estival por acomodarse en espacios menos bulliciosos, de naturaleza o más pegados a la vida de pueblo.

Así que hay un segmento que se decanta con más frecuencia casas o cortijos rurales, mayoritariamente con piscinas, hotelitos con encanto o complejos en mitad de la naturaleza que ofrecen experiencias singulares.

Hace 20 años, la Ruta de los Pueblos Blancos caía de paso para el veraneante que optaba por la costa y se acercaba a la Sierra una jornada para conocerla. Hoy, son muchos los que eligen este destino vacacional, que ofrece desde una actividad para la observación de estrellas en los cielos serranos sin contaminación lumínica hasta sentir el tañer de campanas encaramado a la torre de una de las iglesias más destacada del patrimonio local o degustar la rica y amplia cocina de toda la vida, con toques de innovación.

Un turista subido en la torre de Santa María, en Arcos. Un turista subido  en la torre de Santa María, en Arcos.

Un turista subido en la torre de Santa María, en Arcos. / Ramón Aguilar

Por tanto, el sector turístico de la Sierra, que no es ajeno a los coletazos que la pandemia ha marcado en la economía y en los bolsillos, se arma de confianza este verano para empujar una actividad que está marcando el paso en muchos pueblos. Por ejemplo, Marina Sánchez Domínguez forma parte de un recién estrenado complejo turístico y de camping, sostenido por un negocio familiar llamado El Nogalejo, en Setenil de las Bodegas, que viene a ampliar las plazas de alojamientos de este pueblo, uno de los tres declarados como Más Bonitos de España, junto a Grazalema y Zahara de la Sierra.

Complejo de cabañas, casas y parcelas en El Nogalejo, Setenil Complejo de cabañas, casas y parcelas en El Nogalejo, Setenil

Complejo de cabañas, casas y parcelas en El Nogalejo, Setenil

La reciente apertura del complejo El Nogalejo coincidió con la pandemia y no dio tiempo, tras el estreno hace un año, ni a empezar a amortizar la fuerte inversión que sus dueños desplegaron en el lugar, situado a un kilómetro de Setenil. Ahora, Marina confía en que el verano pueda suplir este parón. De momento, las previsiones para estos meses son optimistas en este alojamiento, que ofrece cabañas singulares realizadas por manos locales, unas a modo de barrilitos u otras formas diferentes, parcelas para caravanas o tiendas de campaña o casitas independientes.

“Estamos más animados. Andamos ya con un buen volumen de reservas en fechas ya cubiertas. Además, hemos inaugurado en junio una piscina, que ayuda un montón a que la gente se decante. Nada que ver con el año que hemos pasado”, sostiene Marina. Este complejo, que está abierto todo el año, espera para estos meses tanto a turistas extranjeros “portugueses, alemanes, sobre todo, por el tema de las caravanas” y una clientela más de proximidad que demanda las cabañas, parcelas y casas que se ofrece.

Turistas disfrutando estos días de Arcos Turistas disfrutando estos días de Arcos

Turistas disfrutando estos días de Arcos / Ramón Aguilar

Aunque se están haciendo ya reservas en muchos establecimientos de la Sierra, hay una tendencia general que coincide con los tiempos que estamos viviendo y es que el turista no se quiere adelantar por lo que pueda pasar. “Se está moviendo algo, pero vemos que se están apurando las reservas hasta última hora. La mayor parte del turismo será nacional en la zona y no hace tantas previsiones como el extranjero. El hecho de que van a venir este verano menos internacionales parece que el turista de aquí tiene como cierta seguridad de que va a encontrar sitio y por eso no se está preocupando en buscar reservas con antelación”, explica Antonio Fernández, presidente del CIT Sierra de Cádiz, centro de iniciativas turísticas de la comarca, con sede en Prado del Rey.

Fernández considera que, al bajar la demanda de extranjeros, el sector turístico está “intentando luchar por el mercado español. Y eso puede traducirse en una bajada de precios en las tarifas de pernoctaciones”. Así las cosas, en términos generales, el sector en la comarca ve por ahora “la temporada más floja”, dice, que en ediciones pasadas. No quita que las reservas se vayan animando conforme el verano esté avanzando. Además de naturaleza y actividades al aire libre, hay una demanda incipiente en la Sierra de visitantes que optan por alojamientos en casas rurales ubicadas en el corazón patrimonial de los pueblos.

Una visión de La Casa rural ' Los Dos Patios' Una visión de La Casa rural ' Los Dos Patios'

Una visión de La Casa rural ' Los Dos Patios' / Cedida

Por ejemplo, la Casa Rural ‘Los dos patios’, ubicada junto a la iglesia de San Pedro, en Arcos, es un referente de ello. Josefa Sánchez, su propietaria, explica que hay un segmento turístico que busca alojamientos con identidad, con calidad y relacionarse con la vida de pueblo. “Nuestros clientes suelen ser españoles. Escogen Arcos para pernoctar una serie de días porque está a medio camino, queda en el centro, y desde aquí quieren ver los Pueblos Blancos", dice Josefa Sánchez, la dueña de este inmueble.

Pero, además, este tipo de cliente busca conocer el patrimonio local y buenos sitios para comer. "Eso lo demandan mucho y nos preguntan sobre ello y damos información sobre Arcos y otros puntos. La cercanía directa con el huésped se valora mucho”, apostilla la propietaria, que ofrece dos apartamentos con todo lo necesario para la estancia. Como otros muchos negocios, esta casa rural reanuda su actividad después del año de pandemia, ya que no abrió por las circunstancias del momento. De momento, ‘Los dos patios’ tiene reservas para agosto. “Esperemos que este año vaya bien. Sí es cierto que se dan muchas reservas de última hora”, explica Josefa Sánchez.

También hay familias que este verano se decantarán por un mix de mar y montaña, pues tienen pensados escapadas de una jornada a algún pueblo de la Sierra como atestiguan unos turistas, que no han dudado estos días en visitar el campanario de la basílica menor de Santa María, en Arcos, para disfrutar de las vistas que ofrece. “Venimos de Madrid y nos hospedamos en el Puerto de Santa María y hemos aprovechado para conocer la Sierra”, reconocen.

Varios turistas disfrutando de las vistas desde la iglesia de Santa María, Arcos Varios turistas disfrutando de las vistas desde la iglesia de Santa María, Arcos

Varios turistas disfrutando de las vistas desde la iglesia de Santa María, Arcos / Ramón Aguilar

O por hacer actividades con las que han soñado y no han tenido oportunidad hasta ahora. Por ejemplo, en el alojamiento rural Tambor del Llano, ubicado en una antigua finca agropecuaria de 32 hectáreas y situado a 4 kilómetros de Grazalema, se ofrece experiencias únicas enclavadas en un entorno natural privilegiado para hacer yoga, participar en el huerto, realizar talleres, senderismo, paseos a caballo, entre otros muchos. Este negocio familiar, que lleva unos cinco años abierto, tiene ya muy avanzadas sus reservas para este verano. Carmen Gozálvez, su directora, explica que el cliente que escoge este sitio busca “naturaleza, calma, descanso, pero también actividades singulares”.

Actividad ecuestre en el alojamiento Tambor del Llano, en Grazalema Actividad ecuestre en el alojamiento Tambor del Llano, en Grazalema

Actividad ecuestre en el alojamiento Tambor del Llano, en Grazalema / Tambor del Llano

Un paquete de atractivos que se pueden realizar en este alojamiento rural, cuya finca mantiene una cabaña de ovejas merinas de Grazalema con certificación ecológica y un centro de actividades ecuestres para el cliente que lo desee. De hecho, para los más experimentados hay la posibilidad, incluso, de realizar campamentos itinerantes a caballo con la oportunidad de dormir en plena naturaleza, haciendo glamping, sin renunciar a ciertas comodidades. Este establecimiento, que cuenta con el distintivo de ‘Hostal Starlight’, espacio libre de contaminación lumínica, da la posibilidad, además, a sus huéspedes que quieran de participar en ‘Noches de Estrellas’ para la observación del cielo a simple vista, con prismáticos y a través de telescopio ya que su personal está cualificado tras realizar un curso de monitores.

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