Carmen Amoraga consigue el Premio Nadal gracias a una novela vitalista

La narradora valenciana logra un galardón del que ya fue finalista en 2007 con 'La vida era eso', un drama con notas de humor y esperanza sobre una viuda que consigue salir adelante

Carmen Amoraga recibe ayer el 70 Premio Nadal de manos de Ana María Matute en una cena celebrada en Barcelona.
Carmen Amoraga recibe ayer el 70 Premio Nadal de manos de Ana María Matute en una cena celebrada en Barcelona.
Efe Barcelona

07 de enero 2014 - 05:00

Corría el rumor de que Ana María Matute, que entregaba ayer el Premio Nadal en su edición número 70, otorgaría la distinción a una mujer. Y esa posibilidad acabó cumpliéndose: Carmen Amoraga (Picanya, Valencia, 1969) obtuvo por su novela La vida era eso un galardón del que ya había sido finalista en 2007.

La valenciana consigue así un nuevo reconocimiento a su carrera con este premio, dotado con 18.000 euros, por una obra que como es costumbre publicará Destino y que narra la historia de una mujer que pierde a su marido y que sale adelante inmersa en las redes sociales.

Tras hacerse público el veredicto, Amoraga confesó que con este premio "cumplo un sueño, y de eso saben mucho las protagonistas de mis novelas".

Giuliana, la protagonista de la novela ganadora del Nadal, ha perdido a su compañero; y Ana y María han perdido a su padre, por esta razón, la autora valenciana considera que La vida era eso es "una novela sobre la pérdida y su superación, sobre el hecho de que contar lo que nos pasa hace que lo podamos superar mejor, a pesar de que la manera de contarlo hoy haya cambiado, pero la esencia de la comunicación sigue siendo la misma".

Giuliana, añade Amoraga, recurre a las nuevas tecnologías, pero esencialmente es "una novela sobre el amor, sobre la pérdida, si bien en un sentido esperanzador, a pesar de que esa pérdida sea una desgracia, porque aprender a perder es también aprender a perder a vivir".

Amoraga, que exhibía en uno de los tirantes de su vestido una chapa en apoyo a la televisión valenciana Canal 9, tuvo un primer recuerdo a su profesor de literatura de instituto Mario, que le enseño que escribir y leer tiene "un efecto mágico y terapéutico tanto en el que escribe como en el que lee".

Aprovechando esta mención, extendió sus agradecimientos a todos esos profesores que "siguen defendiendo la enseñanza pública de calidad, para que nuestros hijos continúen en un aprendizaje en el futuro".

La novela ganadora del Nadal, que publicará Destino el 4 de febrero, cuenta el primer año de duelo de una mujer argentina que vive en un pequeño pueblo de Valencia con sus dos hijas y con su marido poco antes de morir".

Por petición del marido, la protagonista comienza a escribir sus impresiones en el perfil de Facebook de él y cuando muere, ella continúa escribiéndolo "de modo que parece que el propio marido, William, parece que narra su propia muerte".

A su juicio, las redes sociales han cambiado nuestra manera de comunicarnos con los demás y de comunicarnos nosotros mismos, pues lo hacemos ahora mucho más que antes.

Amoraga precisó que se inspiró en una amiga, Viviana, que como su protagonista, también es argentina y se quedó sola con sus dos hijas tras la muerte de su marido, pero "las coincidencias se acaban ahí, pues a partir de esa experiencia yo inventé una relación entre mujer y marido y sus circunstancias personales".

Piensa Amoraga que "todos conocemos a alguien que ha perdido a su ser querido y ha colocado su fotografía en el perfil de Facebook o en las redes sociales, y este es un fenómeno que la sociología tendrá que estudiar".

La ganadora del Ateneo Joven de Sevilla con Para que nada se pierda decidió presentarse al premio Nadal, porque es "muy inconstante" y necesita de metas para acabar lo que hace; y además, presentarse a los premios permite "conseguir un informe de los lectores que han leído el borrador".

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