Diario de las Artes

Esa pasión que busca verdades

  • FERNANDO DEVESASala del antiguo MercadoUBRIQUE

Una obra de Fernando Devesa.

Una obra de Fernando Devesa.

He comentado en numerosas ocasiones que la provincia de Cádiz es una de las de mayor entusiasmo artístico de toda España. El impresionante número de artistas que existen, así, lo atestigua; número importante en cantidad y lo que es, absolutamente, más trascendente, en calidad. Sólo tenemos que pensar en los nombres que, actualmente, copan los centros de interés artístico.

Salas de Exposiciones de significativas instituciones públicas y privadas, galerías de arte de renombre, espacios de mucha entidad tienen en sus programaciones a artistas de nuestra zona. Sirvan como ejemplo de todo, tres muestras activas en este momento: en el CAAC, Fuentesal-Arenillas, grupo formado por la onubense Inés Fuentesal y por el gaditano Pablo Arenillas; en las Salas de la Coracha, dependiente del CACMÁLAGA, Juan Ángel González de la Calle y en la Casa Pemán de Cádiz, sede expositiva de la Fundación Cajasol en la capital gaditana, la importante pintora Carmen Bustamante.

Pero, además, por toda la geografía provincial, actualmente, se desarrollan muchas muestras de artistas gaditanos entusiastas que magnifican este apasionante momento creativo.

La lista es amplia. En el Puerto de Santa María, Bodega Mora, una importante exposición de Dionisio González, organizada conjuntamente por Casa de Indias, Digallery y la Fundación Osborne. Además, en la zona de Puerto Sherry el mes de agosto estará llena de acontecimientos artísticos. En la galería la Vera Cruz de Vejer, expone a otro de nuestros grandes, Pepe Baena. Fali Benot nos situa en el apasionante trabajo de Marina Anaya; en Rivadavia encontramos la obra de Ricardo Castiglia; en la Pescadería Vieja de Jerez continúa la importantísima exposición Nocturnos, con treinta artistas andaluces de gran dimensión; Conil, con sus tres espacios expositivos, se abre a una gran diversidad de planteamientos artísticos. En el Campo de Gibraltar, la actividad es constante. En Sanlúcar de Barrameda, la galería Pitijopos ha iniciado una andadura que se nos antoja apasionante.

En definitiva, un extenso programa de actos artísticos que constata la dulce realidad de una provincia en permanente estado de feliz bienestar artístico.

Todo esto nos hace traer a estas páginas una exposición, en ese corazón gaditano que es Ubrique, que puede servir como ejemplo fehaciente de ese entusiasmo artístico que tenemos. Se trata de una muestra en los espacios del antiguo mercado municipal donde se presenta la obra de un artista que es toda pasión creativa. Su autor, Fernando Devesa.

Una obra de Fernando Devesa. Una obra de Fernando Devesa.

Una obra de Fernando Devesa.

Él es de Cádiz y acaba de llegar de tierras leonesas, de Fabero, donde ha intervenido en uno de los cursos que dirige Antonio López - él, ya, ha estado presente en algún otro donde el pintor manchego ejerce su esclarecedor magisterio -. Es Licenciado en Historia por la UCA lo que indica que su formación artística está basada en la asunción de los planteamientos básicos a base del sistemático esfuerzo personal y la asistencia a cursos prácticos impartidos por artistas importantes -a los de Antonio López hay que sumar los de Eduardo Millán, Antonio Barahona, Paco Lafarga, José Dodero o Cecilio Chaves, entre otros-.

Su obra lo descubre ampliamente. Hay postulados bien adquiridos y asimilados de mucha gente, de los que él, posteriormente, hace suyos con suma clarividencia y poniendo en valor las formas creativas aprendidas.

Fernando Devesa es un pintor con claro entusiasmo por la labor artística. Es pintor de amplia dimensión, con los recursos siempre dispuestos para afrontar los más amplios desenlaces dentro de un realismo que él hace cercano y veraz. No se detiene en argumentaciones vacías o simplemente efectistas. Sabe plasmar lo inmediato y lo hace con soltura, dejando que en cada pincelada surja esa pasión por una pintura en la que cree y a la que está dispuesto a ofrecer su desmedido celo creativo.

Una obra de Fernando Devesa. Una obra de Fernando Devesa.

Una obra de Fernando Devesa.

En la exposición de Ubrique nos cuenta la historia de su interés pictórico. No recrea actuaciones encaminadas a satisfacer miradas, ni se deja llevar por postulados que levanten visiones esclerotizadas con argumentaciones de pobre naturaleza. La muestra descubre a un pintor entusiasta que sabe recoger lo mejor de cada casa para, después, él darle actuaciones personales. No cabe la menor duda de que Fernando Devesa tiene buena mano y, además, creo que tanta es su pasión creativa que busca los medios para pintar, todavía, mejor.

Su obra pasa por una figuración bien interpretada, con las connotaciones de ese realismo veraz que describe escenarios cercanos, que traslada el pausado discurrir de los interiores gaditanos -sus patios, las casapuertas, las escaleras que suben a espacios recónditos- a las volubles sensaciones subjetivas de las miradas. Pinta figuras, escenas familiares, azoteas soleadas. En definitiva se vale del entorno, mira lo que otros hacen y busca horizontes para encontrar espacios propios donde acentuar esa pasión desmedida por una pintura con infinitas lecturas.

Fernando Devesa es un pintor en proceso; abierto a todo y dejando entrever que la profesión artística es un pozo inmenso del que hay que sacar, poco a poco, un agua vivificadora que alimente el auténtico sentido de la dimensión pictórica. El artista gaditano está en ello; trabaja con entusiasmo y camina buscando la verdad.

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