Federico late en el corazón de Uruguay
Antonina Rodrigo, biógrafa de García Lorca, fue la invitada de honor en los actos organizados en la ciudad de Montevideo en el 80 aniversario de la muerte del poeta
El mundo entero recuerda a Federico García Lorca cada aniversario de su muerte. Pero este año, el pueblo uruguayo se ha volcado muy especialmente en la celebración de su memoria, con una invitada excepcional, la escritora granadina Antonina Rodrigo.
Los actos comenzaron el 16 de julio, en el centro cultural de España en Montevideo, con una conferencia de la escritora. Al día siguiente, en la Cámara de Diputados del Palacio Legislativo, abrió la sesión Julio Battistoni, autor de la iniciativa del homenaje del Pleno de la Cámara de Representantes del Parlamento de la República del Uruguay.
Se dirigió al palco de honor, donde estaba Antonina Rodrigo, la escritora granadina y biógrafa de Federico García Lorca y Margarita Xirgu. También destacó la asistencia de Estela Castro, dama del teatro uruguayo, intérprete de la obra lorquiana junto a Margarita Xirgu, su maestra. No olvidó citar a los que hicieron posible el homenaje: Homero González Torterolo, Martín Scabino y el granadino Pablo Laguna, estudiante en Montevideo. "Me sentí muy emocionada al comprobar cómo quieren y respetan allí a Lorca, estaba todo lleno y el edificio es precioso", comenta Antonina Rodrigo. "Battistoni -añade- inició su discurso del acto infame, ocurrido hace 80 años. El nombre de García Lorca está asociado en nuestro país a una coyuntura de la historia de España, que fue y sigue siendo recordada dolorosamente, la II República Española y la posterior guerra civil. Y no son palabras. En Uruguay hay un parque dedicado a la II República".
A continuación Battistoni aclaró que "fueron los republicanos españoles los que construyeron buena parte del patrimonio político, artístico, científico y cultural de este país. Entre ellos Margarita Xirgu, directora de la Escuela de Arte Dramático, que lleva su nombre, y de la Comedia Nacional".
Fue muy emotiva la intervención de los diputados de todos los partidos con representación parlamentaria. Pusieron de relieve la vida y la obra del poeta y su compromiso con la sociedad, destacando su paso por Montevideo. En 1933, tuvo lugar uno de los itinerarios americanos de Lorca. Según explica Antonina Rodrigo, allí se encontró con José Mora y Guarnido, periodista granadino y su primer biógrafo. Con él y otros amigos, visitó la tumba del pintor Rafael Barradas. Entristecido por su recuerdo, les dijo a los periodistas que lo seguían: "Todo lo que me dais a mí, se lo quitasteis a él, dejado morir en la miseria".
El nombre de Lorca forma parte del callejero con una calle y el parque Federico García Lorca. En el Hotel Carrasco, una placa recuerda que allí se alojó durante su estancia en la ciudad. En 1952, en la localidad de Salto, se le dedicó un monumento, junto al río Uruguay. Se trata de un muro levantado con adoquines, en el cual están inscritos los dolorosos versos de Antonio Machado, a la muerte del poeta. "Ellos, junto a Miguel Hernández, definen la trilogía de los llamados poetas del sacrificio. Asesinado, Lorca; exiliado, Machado y encarcelado hasta su muerte, Miguel Hernández", comenta Rodrigo.
Con los acordes del Himno nacional uruguayo y el Himno de Riego, tuvo lugar la inauguración del monumento por el ministro Zabala Muñiz. La compañía de Xirgu representó fragmentos de Bodas de sangre. Margarita interpretó la escena final, la tragedia de la madre ante la pérdida del hijo. La biógrafa de Lorca explica que "tras las autoridades, habían ido llegando las gentes del lugar, lavanderas, pescadores, vecinos. Al acabar su actuación el llanto de la actriz se prolongaba, incontenible. Las buenas gentes, ajenas a la dramatización, creyeron que lloraba la pérdida de un hijo. Al finalizar el acto, puestos en fila, se acercaron condolidos a la actriz y le fueron dando el pésame: Señora, acompaño su sentimiento, yo también perdí a mi hijo…".
El monumento fue erigido por iniciativa del escritor y mecenas uruguayo Enrique Amorim, amigo de Lorca, cercano a las vanguardias europeas. "Los uruguayos lamentan el libro aparecido recientemente en España, por el indigno trato de que es objeto la memoria de los dos amigos. Es una ofensa a la cultura uruguaya", apunta la biógrafa de García Lorca. El monumento de Salto es el primero en el mundo dedicado al poeta asesinado. Después, le seguiría el erigido en Brasil, a cargo de un grupo de españoles republicanos exiliados. A la inauguración asistió Francisco García Lorca, hermano del poeta.
"El magnetismo de Federico García Lorca hizo posible que fuese adoptado por los países que visitó en su corta vida, en plena flor cortada: Madrid, Barcelona, Cuba, Argentina, Uruguay. En Montevideo, su persona no solo conquistó espacios cívicos de la ciudad, como son la calle, las plazas, los parques, los teatros, como el legendario Solís, entre otros, sino que su memoria viva, habita el corazón de las gentes a través de su inmarcesible obra", explica Antonina Rodrigo.
"La obra de Federico García Lorca -añade- es un monumento vivo y las nuevas generaciones deben estudiarlo en la escuela. Los niños de mi generación crecimos sin sus poemas, nos perdimos su lagarto está llorando. Sus libros sólo se vendían de forma prohibida en los bajos de una librería de Puentezuelas".
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