José Miguel Ojeda se hace cargo del apoderamiento de Antonio Caro Gil

José Miguel Ojeda Lorente y el matador de toros Antonio Caro Gil han llegado a un acuerdo de apoderamiento por lo que el que fue empresario de El Puerto se hará cargo de la carrera del jerezano.

Los Ojeda siempre han estado muy pendientes de la carrera de Antonio Caro Gil, antiguo alumno de la Escuela Municipal de Tauromaquia de Jerez, hasta el punto de que en la plaza de El Puerto de Santa María, que la casa Ojeda ha regentado durante ocho años, Caro Gil ha actuado en todos los escalafones, con el colofón de su alternativa en aquel centenario ruedo.

Antonio Caro Gil nació en Mesas de Asta, el 5 de octubre de 1982. Debutó con caballos el 9 de junio de 2002 en la plaza de toros de Vera con novillos de Torrestrella en un festejo mixto que lidió acompañado por los matadores Pepín Jiménez y Javier Conde.

Se presentó en Madrid cortando dos orejas a un novillo de Guadalmena el 8 de agosto de 2003, alternando con Manuel Libardo y Alberto Aguilar.

Tomó la alternativa en la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María el 27 de julio de 2007, lidiando novillos de la ganadería Núñez del Cuvillo, su padrino de alternativa fue El Juli y testigo Cayetano Ordóñez. Tras sucesivos apoderamientos y con sus últimas actuaciones el pasado año en el coso de la calle Circo en la tarde de José Tomás y en el abono de verano de El Puerto con Talavante y Alejandro Morilla, siempre ha sido un torero que ha obtenido, con sus personalísimas maneras, el rápido eco del público y es un artista muy esperado por los aficionados.

José Miguel Ojeda es un taurino que siempre ha estado vinculado a la empresa familiar que regentaba su padre, el recordado Justo Ojeda Ruiz, con el que ha trabajado desde en la organización de los festejos y en la explotación de plazas como Valencia, Castellón, Burgos, Huesca, Alfaro y El Puerto. En el plano del apoderamiento representó a Vicente Barrera y con este nuevo objetivo regresa a la actividad taurina tras sellar su acuerdo con Caro Gil con un abrazo en presencia de Rafael de Paula, que fue quien puso en contacto a ambos.