La XXII edición del Festival Internacional La Isla del Blues se celebrará en los Jardines de La Atalaya este sábado y el domingo, a partir de las 22 horas. El 24 de julio actuarán Morgane Ji y Lolo Ortega Band y el 25 de julio será el turno de Moonlight Benjamin y Suso Díaz & The Appaloosas.

Antes de su visita a Jerez, Morgane Ji, nacida en la Isla Reunión y que ha hecho del banjo su arma, ha comentado a este Diario que respecto a su actuación en la ciudad, “esta es la primera vez que tocamos fuera de Francia desde el final del confinamiento. Estábamos acostumbrados a viajar mucho y lo echábamos mucho de menos. Por fin vamos a volver al avión y a presentar las canciones de mi disco ‘Woman Soldier’ al público jerezano. Como de costumbre, estaré acompañado por Erk a la guitarra, que compone la música conmigo, Oliver Carole al bajo y Mogan Cornebert a la batería. ¡No podemos esperar más!”.

Y ya que estamos, Morgane Ji habla también de flamenco, por eso del mestizaje. “He tenido la oportunidad de escuchar flamenco, ¡y sobre todo de verlo! Lo que más me llamó la atención es la danza: hay una energía fuerte y magnética que emana de ella. Se puede sentir que es un universo musical muy codificado, es verdaderamente impresionante y lleno de fuerza. La feminidad es monumental en el baile flamenco, lo que también lo convierte en un maravilloso símbolo intergeneracional. Una alianza de fuerza y elegancia”.

Asegura que le encanta España, “la gente de aquí es cálida y tiene un contacto directo que me gusta mucho. Tuvimos grandes encuentros con el público en España pero también in situ con la gente, con los comerciantes y en cafeterías con los mayores. También tengo que admitir que es mi destino favorito, ¡culinariamente hablando!”.

Como compositora, la elección de Morgane Ji son los sonidos orgánicos, que combina con otros géneros. Casi como su mestizaje criollo y multicultural, presente en su primer disco, ‘Woman Soldier’, Morgane hace uso de su esencia como mujer. Porta un mensaje de empoderamiento. Como artista persiste en representar lo que es, una persona mestiza y multicultural, capaz de mezclar el rock y la electrónica con el sonido de un vidrio roto, el crujir de la madera o lo chamánico y tribal.

“Quiero arrojar luz sobre temas que considero de importancia como el lugar de la mujer en nuestros modelos sociales, la enorme deshumanización que se produce con el tema de los migrantes y las personas sin hogar y la búsqueda de la identidad. Todo lo que hago es sembrar semillas, no puedes esperar que todos compartan tus opiniones, pero lo mínimo que puedes hacer es explicar cómo ves las cosas y ver si la gente se puede identificar con tu punto de vista. Creo que una de las peores plagas de nuestra sociedad son los prejuicios contra los que siempre debemos luchar para poder entender el punto de vista de otras personas y para ser más compasivos. A mi modo de ver, podría ser la única forma de avanzar juntos hacia más humanidad”.