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Madrid cita artística estival

  • Importantes muestras para saber a qué atenernos

  • Exposiciones de Hernán Cortés, Brassaï, Lorenzo Lotto o la Colección de Carmen Thyssen nos conducen por lo mejor de un Arte sin tiempo ni edad

Obra de la colección Thyssen-Bornemisza.

Obra de la colección Thyssen-Bornemisza.

Me gusta ir a Madrid en verano. Durante el resto del año, la capital de España es centro de casi todo y tiene fechas que son claves y de obligada asistencia. Febrero, con sus Ferias; octubre, con Estampa y, además, algún momento puntual con exposiciones de suma importancia que uno debe contemplar sin quiere estar medianamente informado. A todo esto, yo le añado la visita estival, pues te permite encontrarte con una serie de muestras que ves, sin agobios, y sirven para saber a qué atenerse.

Varios eran los objetivos en este Madrid que, como en casi toda España, estaba inmerso en los rigores de un calor casi sahariano. Alguno imperdonable si te lo dejabas atrás - Lorenzo Lotto en el Museo del Prado, Brassaï en la Fundación Mapfre y nuestro gran Hernán Cortés, que tendremos la posibilidad de contemplar su obra en el Centro UNICAJA de Cádiz el próximo mes de octubre, en la Fundación Telefónica.

Comencemos por los valores eternos de lo clásico. Tras rendir pleitesía, como siempre que uno va al Prado, y postrarse ante las magnificencias pictóricas del que, para este que esto les escribe, es la obra más importante jamás pintada, 'El Descendimiento' de Roger Van der Weyden, el nombre de Lorenzo Lotto atraía todo el interés por varias razones. Uno sabe, desde la carrera, que fue pintor grande del Cinquecento italiano y, también, uno de los más grandes retratistas del Renacimiento. Lo estudiado no hacía justicia a la realidad de este artista veneciano. Sus retratos son de una extraordinaria belleza, de unas calidades que abruman y de unos planteamientos novedosos que abrieron caminos en esta faceta. Lotto realizó una pintura que, aparte de posicionar, con toda la fidelidad de un pintor excelso, las características físicas de los modelos, transmitía con rigor sus múltiples estados de ánimo, sus diferencias personales. Lotto era genial en el tratamiento de los gestos, de las miradas, de las poses; a todo ello sumaba una serie de elementos simbólicos que resaltaban los status sociales de los retratados y definían las posiciones sociales de los mismos. Ha sido, por tanto, todo un descubrimiento de este artista genial del gran Renacimiento italiano.

Llevaba tiempo queriendo ver la colección que Carmen Cervera posee junto a la espectacular que fue de su marido el barón Hans Heindrich Thyssen-Bornemisza, en lo que ha sido la ampliación del Palacio de Villahermosa. La tranquilidad de las fechas me lo ha permitido y tras acceder por la locura artística de la colección del barfotón se accede a la infinitamente más contenida de la de doña Tita, pero no por eso, menos importante. Ya conocemos sobradamente la que, sobre pintura española del siglo XIX, la baronesa posee en el que fue Palacio de Navalón en Málaga. Quedamos impresionados por tanta belleza y por tanta significación artística. En el Palacio que se abre al Paseo del Prado nos encontramos obras que oscilan desde el siglo XIII a nuestros días. Nombres que configuran la Historia general del Arte: Simone Martini, Bernardo Cavallino, Luca Giordano, Canaletto, Guardi, Corrado Giaquinto, François Boucher, Fragonard, Goya, Giovanni Fattori, Caspar David Friedrich, Turner, Corot, Johann Barthold Jongkind, Courbert, Camille Pisarro, todos los impresionistas, Alfred Sisley, Berthe Marisot, Signac, Van Gogh, Gauguin, Toulouse-Lautrec y, así, los grandes del siglo XX, Kandinsky, Nolde, Pierre Bonnard, Matisse, Frantisek Kupka, Joaquín Torres García, Maurice de Vlaminck, Raoul Dufy, André Derain, Ernst Ludwing Kirchner, Max Pechstein, Picasso, Juan Gris, Leger, Max Beckmann, Karl Schmidt-Rottluff, Robert Delauny, Oskar Kokoschka, Diego Rivera, Giorgio Morandi, Paul Delvaux, Wilfredo Lam, Yves Klein, Vasarely, Julian Opie...; en definitiva, todo. Para morirse de gozo.

Ya en el Palacio de Buenavista, contemplé la exposición temporal sobre la relación artística entre Claude Monet y su maestro Eugène Boudin, el pintor galo representante de la pintura francesa de la segunda mitad del siglo XIX; sobre todo, de aquella que mostraba un interés creciente por lo que se captaba al aire libre. El padre del Impresionismo tomó de su maestro los efectos oscilantes de la luz, la atracción por los paisajes casi vírgenes, las escenas de veraneantes en las playas y todo aquello que eclosionó en unos cambios iconográficos, estéticos y plásticos en la pintura.

Dos exposiciones me interesaban sobremanera: la del gran fotógrafo Brassaï y la de Hernán Cortés. El gran centro artístico del Paseo de Recoletos que posee la Fundación Mapfre es uno de los espacios de la capital de España con mejor programación. La exposición de Brassaï lo constata ampliamente. El fotógrafo austrohúngaro es uno de los primeros grandes maestros. Su obra de paisajes urbanos de París, de la vida cotidiana de sus habitantes, los de la glamurosa clase alta y la de los más desfavorecidos; sobre todo, los representantes de los bajos fondos, los maleantes y las putas. Fue un maestro de la fotografía sobre la ciudad nocturna, las calles solitarias, los espacios fantasmales producidos por la niebla y la luz de la farolas, la de gas y la que surgían de la, entonces, innovadora luz eléctrica. Una muestra importante donde deben mirar muchos de los pobres que, ahora, se creen inventores de la fotografía.

Y para terminar, la exposición de Hernán Cortés. Nuestro retratista genial, uno de los más importantes que existen en el mundo. En la exposición contemplamos algunas de sus grandes realizaciones: Dámaso Alonso, Severo Ochoa, Rafael Alberti, Felipe González, Jorge Guillén, Norman Foster, Raymond Carr, Plácido Arango, Gregorio Marañón o la pintora Carmen Bustamante; obras geniales, de una magnitud artística impresionante. Esta muestra recalará, en el mes de octubre, en el Centro Cultural Unicaja de Cádiz. Todo un contrapunto feliz al retrato clásico de Lorenzo Lotto.

Han sido unos pocos días que nos han servido para contactar con importantes parcelas artísticas, allí donde se descubren territorios para saber a qué debemos atenernos en este mundo maravilloso pero complejo.

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