Paisajes en la frontera de la piel

SI Juan Sánchez nos invitaba a recorrer Chauen, toca ahora el turno a un viaje bien diferente, el que nos propone Oliva F. Reina en su libro 'Piel'.

'Piel' es un libro fotográfico que acaba de ver la luz en versión digital a través de la página web de Amazon.es. Se puede realizar la visita de un fragmento siguiendo las indicaciones de la página o bien proceder a su completa descarga.

Una de las fotografías de este libro de Oliva F. Reina, fotógrafa, profesora de los cursos de fotografía de la UCA y codirectora de la Galería Puntociego (consultar web), podrán ustedes verla en la exposición colectiva que se inaugura pasado mañana sábado en la Sala Cal de Jerez, bajo el título de 'El paisaje lascivo' y de la que hablaremos la semana próxima.

De momento les dejo con el texto del prólogo del libro que la autora amablemente me invitó a escribir:

"A lo largo de la historia el ser humano se ha caracterizado por la búsqueda constante de ese paisaje imaginario e idealizado donde asentar su morada y su espíritu. Igualmente viajar ha constituido una actividad humana cuyo objetivo no radica sólo en alcanzar como meta un lugar sino que también se recrea en el deleite de contemplar, o más bien sentir, el paisaje inestático que evoluciona ante nuestros sentidos al desplazarnos.

Quizás 'Piel', el trabajo de Oliva F. Reina, puede que enraíce en estas ancestrales facetas humanas o puede que, partiendo de ellas, vaya más allá. Oliva invita a un viaje por territorios tan próximos que ni siquiera habíamos recabado en su presencia. Tan exageradamente obvios y cercanos que nos llegan a resultar extraños o ajenos, y a la vez altamente enigmáticos, seductores y hasta morbosos. Un viaje que se detiene en la frontera de territorios más profundos y comúnmente inaccesibles. Alejados de escenarios sofisticados y forzadas identidades. Desprovistos de recursos artificiales y falsas texturas de Photoshop. Al margen de todo tipo de hipocresía moral. Un viaje que se detiene en la frontera de la piel. A la espera del salvoconducto que la autora intencionadamente retiene y oculta para incitarnos a una lectura clandestina y propia del camino, para conducirnos de forma velada y sutil a nuestra subjetiva interpretación del paisaje. A la indebida apropiación de las emociones que llega a producir.

Oliva F. Reina, más allá de ofrecernos otra determinada visión moral o estética del cuerpo humano, nos regala su particular colección cartográfica de territorios escrupulosamente investigados y explorados. Territorios que señalizan o preservan entradas, accesos o desfiladeros por los que cruzar la frontera a la introspección, a lo íntimo, a lo interior. O si solamente lo deseamos, a asentar en ellos el campamento base de nuestra mirada desde el que desplegar el resto de capacidades sensoriales que nos conduzcan a sentir sus paisajes… olerlos, palparlos, oír sus susurros, gustarlos… evocar en ellos".