El cuarto de muestras de González Byass deja sin habla hasta al propio José Mercé. "Esto parece una farmacia", dijo en referencia a la disposición de las botellas de cristal. "Claro, es la mejor medicina que hay", le dice el presidente de la bodega, Mauricio González-Gordon. "Que no te quepa duda", le apoya el cantaor. Fascinado por este pequeño espacio, grande en historia, en el que se guardan los vinos que se hacían antaño a petición de los clientes, el jerezano fue 'calentando' la garganta antes de su actuación anoche en el III Tío Pepe Festival, para el que firmó una bota de la andana de dicho festival. El artista visitó la bodega de la mano del presidente de González Byass y miembro de la quinta generación de la familia, quien le mostró los rincones emblemáticos e históricos de esta bodega de su tierra natal. La visita finalizó con la firma en el Libro de Honor del Tío Pepe Festival y un brindis con el vino que le da nombre. "Por nuestra tierra y nuestra bodega González Byass", levanta la copa Mercé. "Es un gusto tenerte aquí hoy", le responde Mauricio. Y entre tanto, una charla de lo que debe presumir esta tierra de estos vinos, de lo bien que saben vender los franceses los suyos, de los viajes de Mercé a Japón, de la caligrafía de los antiguos... "Y la firma ("Con un abrazo flamenco. La mejor bodega. Viva Jerez"), es lo que me ha salido. Una improvisación pero con flamenco, porque nuestra tierra es cuna del vino y el flamenco y es lo que da. Es una tierra maravillosa. Echo de menos sus olores".

Si le hubieran dicho hace 40 años a Mercé que iba a compartir firma con tantos nombres ilustres de otras botas, "pues quién se lo iba a creer. Para mí es una maravilla. Hace muchos años que conozco a Mauricio y me parece gente normal. Algo que es de agradecer por eso de los terratenientes de antes. Que teniendo los mejores vinos, te vean por la calle y te abracen, eso es de agradecer".

"Para mí fue un gran placer el día que me enteré de que me querían en este Festival. Me llena saber que está todo agotado. Me pagan mi caché, por eso dejé de venir a Jerez, porque no me pagaban", subraya Mercé. De eso hace siete años ya. "Si me pagan, allí estoy. Pero adonde nunca regresaré es a la Fiesta de la Bulería, al Villamarta y otras cosas sí". A pesar de todo, se reconoce "más jerezano que incluso los que viven aquí, aunque llevo mucho tiempo viviendo en Madrid. Y tenemos una falta muy grande en esta ciudad, y es que cuando uno se va de aquí diez minutos, ya no es de Jerez. Pero se entiende y ya está. Y si se me respetan las cosas, pues aquí estoy". "Yo -añadió- no me creo embajador de nada. Lo que trato es de que la gente disfrute con nuestra cultura que es el flamenco y ya está. Lo hago lo mejor que puedo. Me siento un ser privilegiado por lo que hago, por vivir honestamente de mi trabajo. No se me ha subido nada a la cabeza".

El jerezano ofreció anoche un recital flamenco, así como la presentación del nuevo disco, 'Doy la cara', "un trabajo de temas de toda la vida, no es flamenco", con gente del pop como Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Andrés Calamaro, Álvaro Urquijo... Un disco de duetos "en el que me he divertido mucho y que tenía ganas de hacer, con mi gente, con mis amigos. Estoy muy contento. El propio Joaquín Sabina tenía muchas ganas de cantar conmigo. Y los artistas lo han hecho de corazón porque tenían ganas de cantar conmigo. A todos ellos les digo medio en serio que han cantado mejor ahora que en su puta vida".