Hace ya muchos años que la chirigota callejera 'Los curas de pueblo' popularizó aquella pieza de su repertorio con la que pretendían arrojar luz sobre la verdadera razón del descubrimiento de América, una gesta que, según estos historiadores carnavalescos, se impulsó en los deseos de la reina Isabel la Católica de incorporar las papas a su dieta para dejar de un lado al humilde boniato. Allá que se fue Colón a cargar sus naves de papas -nuevas, viejas y de Sanlúcar, decía una estrofa-. Y años antes fue un cuarteto, 'Y se coló Colón', el que parodió la llegada de la expedición española al nuevo mundo. Personaje histórico controvertido, con muchas luces y sombras en su biografía y en sus relaciones con las cortes europeas, la relación de Cristóbal Colón con Cádiz, muy poco estudiada y documentada, sale de nuevo a la palestra estos días, alejada evidentemente de la guasa chirigotera, tras la rotunda afirmación del Círculo Catalán de Historia, que "ha confirmado" mediante un estudio de la historiadora Eva Sans que Cristóbal Colón partió de Barcelona, y no de Cádiz, en su segundo viaje hacia las Indias, y que en el puerto gaditano sólo realizó una escala de dos días antes de zarpar el 25 de septiembre del año 1493, con 17 barcos y más de 1.000 hombres. ¿Qué hacemos ahora con la placa en San Juan de Dios que recuerda esta partida?

El catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cádiz Manuel Bustos señalaba ayer a este periódico que la figura de Colón, enigmática en muchos aspectos promovidos incluso por él mismo, se presta a "muchas especulaciones", y que a la hora de valorar la investigación de Eva Sans habría que tener en cuenta, sobre todo, si sus fuentes son directas o indirectas. Bustos, además, recordaba que cualquier tipo de documentación relacionada con el Cádiz del siglo XV se perdió con el asalto anglo-holandés a la ciudad a finales del XVI.

De hecho, uno de los pocos estudios que habla de Cádiz y Colón es el libro El Cádiz del siglo XV y Cristóbal Colón, escrito por el historiador Juan Antonio Fierro Cubiella con motivo del 500 aniversario del segundo viaje del almirante. Fierro Cubiella cree que algunas naves pudieron partir de Barcelona, pero estima que el grueso de la flota se preparó y partió de Cádiz, un puerto "muy preparado" entonces para afrontar las rutas comerciales de la época. En su libro, incluso, recuerda citando a Fernández Armesto que dos hijos de Colón estuvieron en la ciudad por aquella época y que la expedición fue despedida con gran algarabía por el pueblo.

Eva Sans, que ayer atendió telefónicamente a este periódico, ubicó su investigación en el intento de "esclarecer" una parte perdida de la historia de Cataluña, a su juicio "sesgada" a lo largo de los siglos por la "desaparición" o, incluso, "manipulación" de documentos históricos. Sans, que no conoce con seguridad cuántas naves partieron de Barcelona, asegura haber usado para su investigación fuentes tanto directas como indirectas. En este último caso, los Anales de Cataluña, escritos por Narcís Feliu de la Peña en 1709 y consultados en la Biblioteca de Cataluña. Sans asegura que este cronista se basó "evidentemente" en documentos históricos para escribir sus textos.

La historiadora mantiene también que Colón -al que considera catalán según los estudios del canario Romeu de Armas- zarpó en su primer viaje de la localidad ampurdanesa de Pals y no de la onubense Palos de la Frontera. Sans, además, es partidaria de investigar la historia "al estilo policial", con un "trabajo riguroso y contrastado incluso de las fuentes directas", a las que considera en ocasiones "falsificadas o manipuladas" en los asuntos relacionados con Cataluña. Eva Sans, que quiere mantener sus estudios alejados de "cualquier sesgo político", continuará en el futuro con una investigación que considera abierta y que aún puede deparar otras conclusiones y, quién sabe, si otras sorpresas históricas.