Cultura

"Estar fuera de la estética dominante no le hizo mal a Francisco Bejarano"

  • La profesora de la Universidad de las Islas Baleares publica un libro sobre la obra del poeta jerezano, un recorrido por los silencios y por lo que cuenta a través de sus versos el autor de 'Las tardes'

- ¿Por qué Francisco Bejarano?

- Porque me gusta su poesía y se dio la casualidad de que en la Universidad de las Islas Baleares tenemos un equipo de investigación que se dedica a poesía contemporánea, y en especial, a la actual; teníamos un I+D del Ministerio de Cultura y yo estaba además trabajando en autores de los 70 y surgió el nombre de Francisco Bejarano. Me parece que es un poeta espléndido y tampoco se le había dedicado un estudio monográfico nunca, más allá de las reseñas aparecidas en distintas publicaciones. Al hilo de este proyecto se ha creado una colección, 'Poetas y poéticas', sobre otros autores como Carlos Marzal o Elena Martín Vivaldi.

- ¿Cómo ha sido este proceso de estudio?

- La verdad es que ha sido un proceso muy largo porque hay libros que salen rápido y otros que cuesta. En este caso la poesía de Bejarano me implicaba personalmente por proximidades con lo que es el mundo poético, elegíaco, esa poética de la melancolía siempre tan presente en sus versos... Así que contemplarse delante de ese espejo de la poesía fue también para mí un trabajo de indagación personal que resultó costoso. La forma de trabajar siempre es la misma: se empieza a leer de cabo a rabo todo lo que se puede conseguir de la escritura de Francisco Bejarano, no sólo poesía, sino también su prosa. Y a partir de aquí empiezo a buscar a sus compañeros de viaje. Son horas de estudio, lectura y escritura. En total han sido unos tres años de trabajo.

- ¿Conocía al poeta jerezano con anterioridad?

- Había leído poemas con anterioridad, pero me interesó especialmente una vez que publicó el que hasta la fecha es su último libro, 'El regreso' (2002). A mí me llama mucho la atención tanto de Bejarano como de otros autores, esos silencios de los poetas. Hay que recordar que Bejarano no publicaba desde 1988 ('Las tardes'), con el que recibe además el Premio Nacional de la Crítica. Siempre me ha inquietado eso: ¿por qué los silencios de los poetas? Me leí 'El regreso' y lo que hice fue ir hacia atrás para ver si podía comprenderlo.

- ¿Qué es lo que más le ha fascinado de la obra de Francisco Bejarano, incluso de su persona, a través de sus poemas?

- Bueno, no lo conozco personalmente. Lo que me interesa de un poeta es su poesía y que el personaje que construya en su poesía se asemeje más al poeta de verdad o se asemeje menos. Esto no quiere decir que conozca a un poeta personalmente que he trabajado y también me interese. De su poesía admiro que se pone a escribir poesías cuando tiene cosas que contar y cuando no, se calla. Cuando eso que tiene que contar le permite pensar la realidad de una forma mucho más penetrante. La poesía me parece una forma de representación de la realidad, pero de una forma superior. Esto es muy importante porque la verborrea es justo todo lo contrario a lo que yo entiendo que debe ser la poesía. Me interesa el ejercicio de inteligencia y lucidez y de honestidad que lleva a cabo Bejarano en sus poemas.

- ¿Sería capaz de definirlo tan sólo a través de su versos?

- No puedo hablar de su persona, nada más que de lo que se deja traslucir en sus versos. Su poesía es intimista y meditativa, con un poso de melancolía muy importante. Junto a este canto por lo perdido están los dones que la vida ofrece, que no es menos importante, como el amor, la música, el esplendor de los cuerpos, la belleza... Todo ese canto a la pérdida de los dones y lo que queda en la intimidad de todo lo perdido es lo que a mí me parece que hace más característica la poética de Bejarano. La conciencia de pérdida y de consumación. Me interesan voces que se distingan, no uniformes, y lo que distingue la voz de Bejarano es ese canto elegíaco y esa indagación en la razones de la melancolía. Eso me parece lo más distintivo, algo que tiene mucho que ver también con Francisco Brines.

- ¿Cree que su obra se merece un mayor reconocimiento?

- No sé qué decirle. De entrada tiene el Premio Nacional de la Crítica. Creo que para los que leen poesía es reconocido. Pienso que lo es. No sé qué respondería él. Por lo que deduzco de lo que él ha escrito, se ha apartado voluntariamente de todo lo que tiene que ver con lo que puedan ser cenáculos de poder literario.

- Sí, ya usted comenta en el libro ese rechazo de cronologías y estéticas por parte del autor...

- Sí, eso también me gusta, me parece especialmente interesante. A la crítica le resulta difícil de encajar este tipo de autores porque a veces lo que le gusta es colocar a los poetas en cajoncitos y que no se muevan mucho de ahí. Me interesa la estética que prima cuando publica su primer libro ('Transparencia indebida', 1977), que era la de los novísimos, que difuminó a los que eran ajenos a esta corriente. Creo que el tiempo y los lectores ponen las cosas en su sitio y eso de estar fuera de la estética dominante no creo que le haya hecho mal a Bejarano y a su poesía.

- Porque usted habla en el libro más de 'tradiciones contemporáneas' que de generaciones...

- Sí, es un concepto que me parece muy interesante de uno de los estudiosos más importantes que hay de la poesía actual que es Antonio Jiménez Millán, profesor de la Universidad de Málaga. Es más fértil que hablar de generaciones literarias, que no tiene mucho sentido. Parte de mi trabajo también trata de vincular a Francisco Bejarano con sus compañeros de viaje y en ese sentido entronca con la mejor tradición poética andaluza desde el Barroco, pasando por Luis Cernuda.

- ¿Hay que estudiar más a los poetas actuales?

- Pienso que hay diferencia entre el lector de poesía y los críticos. Creo que el lector de poesía va leyendo lo que le gusta, es como las cerezas, un poeta te lleva a otro poeta. La poesía actual no es campo extremadamente fértil a diferencia del Siglo de Oro o del Romanticismo, que el tiempo ya les ha pasado por encima. Lo actual no parece tener el prestigio que da la pátina de la historia. Pienso que es también función de los que nos dedicamos a estudiar la literatura y a la poesía en particular, proponer estudios a fondo de poetas estrictamente coetáneos a nosotros.

- Imagino que le gustaría ver publicada una nueva obra de Bejarano.

- Bueno, siempre es motivo de alegría cuando uno ve que un poeta que le gusta ha publicado un nuevo libro, pero yo personalmente no tengo la necesidad imperiosa de que él o ningún otro poeta publique un libro, pero estaré contenta porque seguro que será un buen libro que tendrá cosas que decir.

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