El espacio cultural ArteaDiario inaugura a las seis y media de esta tarde el curso con una exposición del joven artista Javier Palacios con el título 'Ley de vida'. Permanecerá abierta al público hasta final de mes con un horario, de lunes a viernes, de seis de la tarde a nueve de la noche

-¿Qué va a encontrar el público en 'Ley de vida'?

-Es una muestra de quince cuadros conformada por obra gráfica en su mayor parte y pintura. La he titulado 'Ley de vida' porque surge de una serie de proyectos y una exposición que hice en la Sala Cal hace un par de años resultado de un master que hice de producción artística en Valencia. La exposición era una especie de conclusión del proyecto en la que planteaba que, en la actualidad, no hay muchos elementos en la cultura contemporánea que sean certeros, que son objetivos para todo el mundo. Hoy en día todo es relativo y en aquella exposición se planteaba la idea de que los sujetos estaban perplejos y la respuesta que se les daba era una respuesta sin sentido. Después de ese proyecto comienzo a darle vuelta a otras ideas y en realidad lo que plantea la muestra es una reflexión sobre la muerte y la vida, lo básico que tenemos, que es la respiración.

-¿Por qué se interesó por ese tema?

-Porque es una de las pocas cosas certeras que tenemos: la vida, la muerte y la respiración. He querido reflexionar sobre estos tres elementos.

-¿Qué técnicas utiliza?

-Hay óleo, óleo sobre papel, lápices de colores, tinta y grafito.

-¿Qué le llevó a trabajar especialmente sobre la figura humana?

-La figura humana es algo que me ha acompañado desde que comencé a pintar, no es de ahora. El rostro humano especialmente es algo que siempre me ha interesado, aunque luego lo utilizo como herramienta para reflexionar sobre otros temas. Lo curioso de esta exposición es que es la primera, desde hace mucho tiempo, en la que pinto otras cosas que no son rostros. Hay un pájaro, papeles arrugados... Esos papeles de alguna forma pretendo que sean como almas. Es una forma de representar el alma para mí.

-¿Y sus rostros son reales o imaginarios?

-Siempre son personas cercanas, de mi alrededor. Los tengo metidos en el subconsciente porque son los que veo todos los días.

-Con Javier Velasco, son los únicos artistas andaluces presentes en la colección DKV, una de las más importantes de España y también ha sido ganador de la beca DKV con una estancia en Polonia. ¿Cómo fue esa experiencia?

-Fue una suerte haber sido seleccionado para Polonia. Estuve allí dos meses, en Gdansk, y aproveché para conocer el resto de Polonia. Estuve en los campos de concentración y esas cosas a lo mejor tienen algo que ver con el tema de la muerte que ahora abordo. También estuve en Berlín y gracias a la beca vi mucha pintura y cosas que le enriquecen a uno. Luego DKV está contando conmigo para exposiciones como la de Cádiz y ahora en octubre se hace otra en Valencia que será itinerante. Siendo tan joven, con 25 años, me siento afortunado porque además de la DKV también me están saliendo cosas en otros sitios. Desde otras instituciones, como Diario de Jerez y a través de concursos se me está apoyando bastante, se está apostando por lo que hago.

-A pesar de la crisis, actualmente es posible entonces vivir siendo artista.

-Yo de momento puedo vivir de lo que hago. Llevo una vida austera pero vivo de lo que hago.

-Después de haber conocido el panorama artístico europeo, ¿qué siente cuando vuelve a Jerez?

-Aquí hay muy buenos artistas y podríamos tener más apoyo tanto por parte del coleccionismo privado como de organismos públicos, pero bueno, frente a la crisis hay gente interesada en seguir creando y en seguir haciendo exposiciones dignas.

-En su obra, ¿tiene más importancia el dibujo o el color?

-El que en esta exposición tenga más importancia el dibujo es algo circunstancial. Hay mucho blanco, negro y grises pero en contraposición a eso hay tres obras que para mí son el contrapunto al resto, tres rostros que van sobre fondo negro pero están hechos con lápices de colores y he intentado sacar la máxima intensidad del color. En general, pienso que hace falta un control de las dos cosas, el dibujo y el color

-¿Por qué la figuración?

-Por compromiso con la realidad. En esta muestra además acompaño esa realidad con un poema de José Manuel Gil Panal, que creo que le iba muy bien.

-Diga un motivo para ir a ver su exposición.

-Que independientemente de las reflexiones que yo necesito hacerme, cualquiera puede disfrutarlo porque va a entender lo que está viendo.