Mortero bastardo

Casi ná

 Como los de por aquí sabemos, el título de este texto, tomado del de la exposición de la obra realizada en Cádiz por el arquitecto Alberto Campo Baeza, se puede interpretar de varias maneras según el tono con el que se lea o se diga: ‘Casi ná’, una exposición hecha con formatos de cartón pluma, con soportes a la pared a base de una alas de acetato transparente que refuerzan la sensación de ligereza, de haber sido hecha casi sin esfuerzo. Pero no, ‘Casi ná’ es una exposición cuidadísima, bien pensada en la manera de realizarla, preciosista pese a su sencillez. En algunos de los paneles flotantes, es la impresión que se tiene debido al sistema de sujeción, se abre una ventana a través de la que se ve una pequeña maqueta del proyecto correspondiente. Estas pequeñas maquetas, que “caben en una mano, por lo que prescinden de los detalles y queda sólo lo esencial” ilustran, junto con unas pocas fotos muy seleccionadas y algún dibujo, cada uno de los proyectos expuesto. Esta exposición fue inaugurada el pasado día 5 con motivo de la celebración del Día Mundial de la Arquitectura en el Colegio de Arquitectos de Cádiz y se podrá visitar hasta el día 5 de noviembre.

Casi ná, podemos decir o leer en otro tono para expresar lo mucho que se contiene la exposición. Son casi todos los proyectos realizados por el arquitecto en Cádiz o en las zonas costeras de la provincia. Son la mayoría proyectos construidos, lugares que han pasado al uso público con resultados estupendos o que quedan en la privacidad de familias que confiaron su vivienda al arquitecto. Alguna de sus casas ha recibido tal cantidad de visitas que se hizo difícil la vida en ellas para sus habitantes. No todos los días está uno con ganas de enseñar su casa premiada pese al orgullo de ser su propietario.

‘Casi ná liga’ muy bien con la manera de ser del arquitecto, una persona que piensa que “uno nunca se merece una exposición. Yo no me merezco ninguna exposición, ni esta ni ninguna de las que me han hecho. Desde la del Crown Hall en Chicago a la del Urban Center de Nueva York. La de la Basílica de Palladio en Vicenza hasta la de Hagia Irene en Estambul. La del MAXXI de Roma hasta la del American Academy of Arts and Letters, otra vez en Nueva York. Y ahora ésta en Cádiz, para mí, la más importante”. La humildad como bandera en alguien que se ha pasado la vida dedicado básicamente a la denodada búsqueda de la belleza. Casi ná.

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