Pedro Guerra, una vida 'parceirada' en tres etapas

El cantautor canario ofrece un concierto acústico en el Festival Universo Vi de Bodegas Barbadillo

Qué hacer en Jerez este fin de semana: Más conciertos y el inicio de la Velá de Santiago

Pedro Guerra, en el Jardín de San Guillermo. / Sergio Escrivá / Barbadillo
Jesús Sánchez-Ferragut

18 de julio 2025 - 18:12

Este verano de 2025 es el segundo año de vida de este joven Festival UNIVERSO Vi, que tiene por escenario las Bodegas Barbadillo de Sanlúcar de Barrameda. Se celebra en concreto en el Jardín de San Guillermo, ubicado dentro de la bodega del mismo nombre, y que es una de las visitas cuasi obligadas para todo aquel que quiera conocer la historia de la manzanilla sanluqueña.

El Festival quiere consolidarse como un espacio que albergue actuaciones musicales en pequeño formato (algo más de 200 personas) donde poder disfrutar de artistas de talla reconocida de una manera más cercana e íntima, más ligero que otros festivales de gran formato de la provincia de Cádiz.

El espacio donde se celebra el festival por sí solo, es merecedor de visitarse por ser, patrimonialmente hablando, uno de los edificios bodegueros importantes de Sanlúcar de Barrameda, enclavado en el Barrio Alto de la Ciudad de la Manzanilla.

La cita del jueves 17 julio trajo a Sanlúcar a uno de los grandes de la canción de autor española, Pedro Guerra, que subió al escenario de San Guillermo para ofrecer un concierto acústico, sin más mediación que su guitarra y algún que otro acompañamiento pregrabado para recrear algo más de armonía en el ambiente. Curiosa resultó la interpretación de la canción 'Secreto', de su Parceiro 1, con letra de la cantante Ede y música compuesta por él mismo, en la que utilizó como acompañamiento además de la guitarra, el sonido pregrabado de una 'sierra musical'.

Al cantautor canario esta forma de llevar su música al público le sienta bien, ya que se mueve con seguridad. La seguridad que le ha dado siempre esa genial forma que posee de afinar la voz, a la que añade su característico color cálido al cantar, huyendo siempre de cualquier posible estridencia. De su directo salen infinidad de matices al proyectar la voz, que son los que reconducen los sentimientos del que le escucha para recordarle una y otra vez que la letra es lo importante. Es un gran poeta y lo viene demostrando desde que en 1995 publicara su primer disco Golosinas.

En su actuación en Universo Vi 2025 hizo un despliegue importante de canciones de su vida, entremezcladas con su tercer trabajo de Parceiros que ha visto la luz este mismo año. El término 'parceiros' hace referencia a la costumbre de algunos cantantes brasileños de interpretar canciones a medias con otro cantante. Su particular Parceiros nació en la pandemia, y es un trabajo de 37 canciones en total, dividido en tres etapas. En todas ellas se suceden las canciones compartidas con otros cantantes. Algunas canciones cuentan con la letra de Pedro Guerra y otras sin embargo es su música la aportación al conjunto.

El concierto fue extenso y duró dos horas en las que sin solución de continuidad presentó muchos de los temas del CD Parceiros 3, junto con canciones de toda su vida artística. En total interpretó 22 temas, incluidas las 'propinas', que como él mismo, dijo ya estaban programadas… sencillamente porque él mismo había programado su concierto…

Contó al público, entre canción y canción, muchas cosas de su vida como artista; de sus 26 años canarios y de su llegada a Madrid; de Libertad 8; de los cantantes con los que hace 'parceiro' en su trabajo, e incluso historias personales como la de su experiencia en México con la Virgen de Guadalupe en el 'Día de los muertos' y cómo, aún sin ser creyente, le pidió a la Virgen, como un guadalupano más, que pudiera salirle bien la relación que quería tener con la que hoy día es su mujer. Y contó cómo más tarde le agradeció a la Virgen que desde entonces, lleva viviendo 24 años junto a su mujer, María Cabrerizo, que además hoy día es su mánager.

Este concierto, el segundo del Festival Universo Vi 2025, llegó repleto de simpatía sosegada, de afinación exquisita, de canto de afuera para dentro, de un interior armonizado con escalas sin aristas.

El público, los incondicionales de Pedro Guerra y los no incondicionales, disfrutó de una noche especial en un jardín sanluqueño, el de San Guillermo de las Bodegas Barbadillo, con una preciosa noche cargada de emociones y poesía.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último