Acaba la conmemoración del convento de Santa Ángela

Mañana, precisamente festividad de la fundadora de la Compañía de las beneméritas Hermanas de la Cruz, con una procesión por las calles de su barrio y la clausura del triduo organizado en su honor, que presidirá nuestro Obispo don José Rico, finaliza el extenso programa de actos con el que se ha querido conmemorar el 75º aniversario del Convento que estas admirables religiosas tienen en nuestra ciudad y desde el que, durante los ya cumplidos tres cuartos de siglo, han llevado a cabo una impagable labor de atención a cientos de miles de jerezanos de las clases menos favorecidas, repartiendo a manos llenas y sin nada pedir a cambio alimentos y otros productos básicos para la vida familiar, atendiendo a infinidad de enfermos que demandaban no ya el cuidado de su deteriorada salud sino la compañía de otros seres humanos que les brindaran solidaridad y cariño, ganándose con ello el afecto y el respeto de miles de ciudadanos que en estas monjas del tosco hábito franciscano; que solemos encontrar por calles y plazas de nuestro pueblo, cuando salen a pedir limosna para los demás siempre en pareja; han podido ver sin duda el rostro misericordioso de Dios…

Ha sido un amplio programa de actividades promovido por la comisión que, con tal objeto y con la generosa ayuda de la Hermandad del Consuelo del Pelirón, se ha desarrollado a lo largo del último año y en el que destacan sin duda la procesión con la venerada imagen de Santa Ángela, desde San Marcos hasta la Catedral y regreso, previa al solemne triduo que tuvo por sede el primer templo diocesano, que registró una extraordinaria participación popular, las Semblanzas dedicadas a Madre Angelita promovidas por la referida Hermandad, la presencia misionera de la imagen de Santa Ángela en las parroquias de San Juan de Dios, el MOPU y San Rafael en el Chicle y los cultos que en la propia Capilla del Convento han tenido lugar en este tiempo, además claro está de las campañas de recogida de alimentos para colaborar con las Hermanas en la cotidiana distribución de alimentos entre las familias mas necesitadas de las zonas mas deprimidas de nuestra ciudad, que por supuesto existen y de las que no todos se acuerdan…

Como dicen ahora los que inexplicablemente se auto califican de “modernos” - “progres” tal vez - con este setenta y cinco aniversario se ha tratado de “visibilizar” - horrible “palabro” - la inmensa tarea de solidaridad y entrega que las Hermanas de la Cruz y su Instituto llevan a cabo en tantas ciudades de Andalucía; entre ellas la nuestra; de España o Italia, desde que la humilde “zapaterita” sevillana como ”mensajera de Dios”; que ese es el significado etimológico de su nombre, decidió constituir una pequeña comunidad de devotas para entregarse en completa austeridad a la oración y el servicio a los más menesterosos, haciéndose ellas mismas humildes entre los mas humildes, pobres entre quienes nada tienen…

¡Sean dadas gracias a Dios por tenerlas aquí, entre nosotros, por tantos años!.