Cómo no hablar de Delphi 15 años después de su cierre. No pasa lo mismo con otras industrias de la zona, pongamos por ejemplo (Abengoa, Tabacalera y un largo larguísimo etc, desgraciadamente) pero en hablar y gastar tinta se han ocupado muchas horas en televisión, radio y, por supuesto, prensa.

Hacer después de tanto tiempo (aunque parezca que fue ayer cuando cerró) una valoración justa y positiva es cuanto menos imposible. Tendremos todo tipo de opiniones, pero seguro que se hizo lo imposible para que esto no hubiese sucedido.

La realidad es bien distinta, empezando por los 476 compañeros aproximadamente que quedaron desamparados. Hay que decir alto y claro que hubo un antes y un después en este conflicto laboral. El antes fue cuando en la Junta de Andalucía teníamos un gobierno comandado por Manuel Chaves, (1990 - 2009) y un equipo humano que se dejó la piel para poder paliar tan magna catástrofe. ¡Casi lo consiguen!.

Y, un después, fue el gobierno de José Antonio Griñán (2009 - 2013) un gobierno de tecnócratas, sin la más mínima empatía por los que en aquel entonces quedaban dentro de lo que se llamaron cursos de formación. Se entendía la dificultad que atravesaban en esos momentos los políticos del PSOE por el caso de los EREs, pues en aquellos momentos la oposición del PP hacia saña de lo que estaba ocurriendo (pedían a gritos un plan industrial para la bahía de Cádiz y nosotros también), pero nunca llegó. Ni antes con el PSOE en la Junta de Andalucía, ni hoy con el señor Moreno Bonilla. Hablar es gratis y hacer cumplir los acuerdos firmados por los agentes sociales y administración es otra cosa bien distinta.

Con los números reales de personas directas afectadas por el cierre es muy frío y cruel hablar, pero hay que ponerlos encima de la mesa y sacar conclusiones.

En estos últimos días se ha faltado a la verdad en distintos medios de comunicación, pues la información que les daban sus entrevistados no tiene el rigor que debería tener.

El 31 de julio de 2007, cuando se firma el finiquito de los trabajadores con Delphi, éramos 1.520. Dicho de otra manera: 1.520 pertenecían a Delphi, 175 a la empresa auxiliar y 211 eventuales. Esto suma un total de 1906. Estos son los números reales tal cual consta en los documentos oficiales.

Ahora toca sacar conclusiones.

En primer lugar, y muy destacado, tenemos que decir que los últimos compañeros que se quedaron en tierra de nadie, han sufrido y sufren lo indecible para poder sobrevivir. Es muy complicado explicar por qué estas personas quedaron tiradas de esta forma sin que le fueran atendidas sus reclamaciones. Eso lo tendría que explicar José Antonio Griñán y su equipo de gobierno, pues ellos y nada más que ellos incumplieron la palabra tanto de Manuel Chaves como del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero cuando dijeron que "ningún trabajador de Delphi quedará tirado".

Otra de las cuestiones que se mantuvieron durante un tiempo fueron los cursos de formación que impartía la Faffe. Con aquellos cursos se intentaba de reconvertir a los trabajadores para cubrir las posibles empresas de distintos sectores industriales que viniesen a implantarse en la Bahía de Cádiz, o en los propios terrenos de la fábrica.

Por la asistencia a aquellos cursos de formación se obtenía un ingreso mensual que, junto al desempleo, nos garantizaban llegar al 90% aproximadamente del salario que teníamos en activo.

Los sindicatos presionaron a la administración para que tanto la empresa auxiliar como los eventuales pudiesen entrar en los cursos de formación, cosa que sucedió. Así que se falta a la verdad cuando algún ex cargo público dice que los sindicatos dejaron tirados a los trabajadores. Él sabe que falta a la verdad. Del acuerdo de salidas (prejubilaciones) se beneficiaron tanto los trabajadores de Delphi como los de la industria auxiliar.

No es grato contar esta lamentable historia, pero siempre he querido ser transparente y honesto con lo que decía y se firmaba. 1429 compañeros han podido ver una salida a su situación laboral por lo que un 75% tienen una solución. En cambio, otros 476 compañeros no han podido ver solución alguna.

Jamás pedimos salidas de prejubilaciones. En nuestro ADN siempre pedimos soluciones en forma de empleo y nada más. Pero llegaron muy pocas empresas. Y algunas de las que llegaron y que emplearon a parte del colectivo, también cerraron.

Esta tierra sigue estando maldita, no solo para los que perdimos nuestro empleo hace años, sino también hoy para nuestros hijos, que se ven obligados a emigrar fuera de su tierra. Se empezó por la reconversión naval (Astilleros) siguiéndoles muchas empresas de la Bahía de Cádiz. Luego se metieron en la reconversión del sector vinícola (con el cierre de bodegas, el desmantelamiento de vid y todo los que se movía con el sector del Marco de Jerez). Pero hoy aún no han terminado de desmantelar esta provincia pues el sector aeronáutico está en grave peligro. Se sigue estrangulando a esta querida provincia