Fue en el transcurso del pasado año -no recuerdo mes ni día-, cuando en estas páginas de Diario de Jerez tuve la oportunidad de insertar en esta mi habitual colaboración un trabajo dedicado a Manuel Pérez Celdrán, amigo y compañero en la Cátedra de Flamencología de Jerez que él creó mano a mano con Juan Franco Martínez "Juan de la Plata", acompañados ambos por Esteban Pino. Hoy, tristemente he de volver a referirme al amigo Manolo Pérez Celdrán, fallecido el pasado martes a quien en la tarde del miércoles día 8 dábamos el último adiós en la iglesia parroquial Nuestra Señora de las Nieves. Emotivo acto de despedida acentuado por el hecho de que el féretro que portaba su cuerpo sin vida fuera llevado sobre los hombros de algunos de sus 18 nietos. Descanse en paz el amigo y compañero, un hombre bueno al que recordaba cariñosamente uno de sus compañeros con el que compartió años de trabajo en la empresa González Byass en la que Manolo Pérez, pasando por los más diversos compromisos del escalafón llegó a ocupar el cargo de jefe de personal y, una vez jubilado, junto a Juan Guerrero compartiendo la responsabilidad del archivo de la citada firma bodeguera para finalmente pasar a pertenecer a la Comisión Ejecutiva de la Fundación de dicha empresa.

Manuel Pérez Celdrán, padre de ocho hijos, fue una persona muy comprometida con el aspecto social en Jerez, habiendo colaborado con diversas asociaciones dedicadas a tan humanitaria labor. Aún cuando en los últimos años permaneciera en cierta medida alejado de las actividades de la Cátedra de Flamencología de Jerez, lógica consecuencia por el transcurso del tiempo -su fallecimiento se ha producido a los 90 años de edad-, no ha permanecido nunca alejado de su devenir, interviniendo en cuantas ocasiones fue necesaria su presencia. Manolo Pérez, siempre acompañado de su esposa, Tere Gavilán, cada martes solía reunirse con Juan Franco Martínez, en los últimos años en la actual sede de la Cátedra, que lo es del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco. Al fallecimiento de Juan de la Plata, automáticamente fue considerado presidente de la Cátedra de Flamencología -con anterioridad, en algún momento ejerció dicho cargo- hasta el instante en que la renovación fue necesaria, pasando a ser distinguido como presidente honorario de una entidad que en la actualidad preside Fran Pereira al frente de un grupo de jóvenes valores identificados con el arte flamenco y otras músicas.

En los comienzos de actividad de la Cátedra fue creada la Revista Atalaya para la que Manolo Pérez escribió con asiduidad temas poéticos entrañados en el arte flamenco: uno de los poemas, el dedicado a Manuel Torre, tuve la oportunidad de insertarlo en mi recital conmemorativo del centenario del cantaor jerezano en el transcurso de los actos organizados por la Cátedra.