Análisis

clara zamora meca Profesora de Historia Contemporánea en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

Escritores del capitalismo vasco andaluz

El misticismo es el polo opuesto a la sensualidad. Llevándome la contraria a mí misma, que es lo que suelo hacer por culpa de mi anárquica potencia intelectual, confieso que he conocido hace unos días a un místico sensual. Esta persona que pretendo definir es un individuo refractario a la disciplina. Como sólo obedece a su cerebro, sólo escribe cuando le da la gana y únicamente sobre temas que sean de su agrado. Infatigable viajero/cazador, observador agudo y extraordinario humorista, todo en una pieza, se mofa de las cosas de este mundo con un honesto deseo de futuro. Se trata de un individuo de recuerdo dominador y tiránico, de atracción intensa y original, obra tanto de los atractivos naturales como de los compuestos por la intención y la consciencia inteligente.

Este español de doble apellido vasco que esbozo torpemente es, como habrán imaginado, escritor. La coherencia de la expresión exacta se aprecia en la danza de palabras que siguen los compases de sus textos; en su vocabulario de intensa seriedad, hilaridad e ingenio; en su brillante, aunque difícil y aparentemente caprichoso, arreglo del sentido de la realidad. Estas virtudes le permiten estar periódicamente en los buzones de correo españoles más influyentes, en lo que otros compañeros han llamado "el periódico Perrito Caliente", título que anuncian sus comunicados "a sangre fría", siguiendo con la contradicción congénita que ya he anunciado que me acompaña.

Algunas personas escogidas provocan en los demás un magnetismo indescriptible, desatando los dos extremos pasionales. Sus armas principales suelen ser la elocuencia y el ingenio. Considero que algo de esto, en dosis manejables, debería de arropar a un buen político, periodista, escritor, artista o vendedor de joyas. Un buen periodista/escritor, por ejemplo, que no ha dejado tras de sí a nadie que le supere en vasta cultura y vigilante prudencia debe sumar a estas virtudes una pizca de aquellos torrentes de sangre de la guillotina que aviven algún incendio. "Fui siempre virtuoso sin placer; hubiera sido criminal sin remordimientos". Ello no deja de ser compatible con la delicadeza de maneras, la discreta generosidad y la verdadera caridad cristiana.

En la literatura, como en la moral, existe tanto peligro como gloria en lo delicado. Sobresalen y sobresaldrán aquellos que, dotados con ese intangible magnetismo, aman mucho lo que hacen, con vigor, con valor, a la manera oriental, ferozmente, con sentimientos afines a las innumerables criaturas del bajo romanticismo. Así, con humor errabundo -entendiendo que el humor es patrimonio exclusivo de las personas inteligentes-, con valor, con vigor y con intangible magnetismo Sidonia von Bork embrujó por venganza a los duques de Pomerania haciéndoles estériles con su encantamiento; una historia exquisitamente romántica, magnética, que, comprobarán ustedes, antes o después les volverá de nuevo al pensamiento. Y así, con las mismas cualidades, encantó el escritor Javier Ybarra Ybarra a la hija de los duques de Castro Enríquez y, con su literatura, a todos los que tenemos la suerte de poder leerle.

En mi caso, además, el encantamiento ha sido, en contra de lo que hizo la bella Sidonia, perfectamente fructífero, como demuestra el hecho de haber contado con su colaboración para escribir mi próximo libro sobre las Ybarra que, durante los siglos XIX y XX, lograron influir en sus maridos para que optasen por el capitalismo de rostro humano y no el salvaje que nos ha llevado a la última gran crisis. -Señor duque, ¿perdona usted a sus enemigos?-; -No puedo, los he matado a todos-. Muerte a base de humor errabundo, una bandada de mariposas al abrir un buzón.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios