El pasado 16 de abril falleció, a los 77 años de edad, José María Tordesilla, José Mari par sus familiares, amigos y conocidos.

Mañana lunes, 16 de junio, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de las Viñas, barriada de la Vid, a las ocho de la tarde será oficiada solemne función religiosa por el eterno descanso de su alma. Es muy posible que en estos momentos muchos de nuestros amables lectores se estén preguntando: ¿pero quien fue José María Tordesilla Verdugo? Como quiera que, aún cuando los años pasen no debemos abandonarnos al olvido, con profundo pesar quiero recordar a un hombre, a un amigo con el que mantuve muy buenas charlas cuando, como trabajador de bodega que fue, nos encontrábamos en la calle Argüelles en la que viví y en la que existió -ignoro si aún hoy persiste-, la empresa bodeguera en la que él trabajaba.

Pero al margen de esta su actividad principal, -la familia compuesta por su esposa Carmen y sus hijos Yolanda y Jesús fue siempre prioritaria-, José Mari fue cantaor y palmero siempre que la ocasión lo propiciara y fueron muchas. Como palmero actuó durante años junto a La Paquera y Parrilla de Jerez dentro y fuera de nuestra ciudad. Ya como ejerciente de ambos cometidos -cantaor y palmero-, tuvo una destacada intervención en la academia que mantuvieron activa Fernando Belmonte y Paco del Río desde su primer domicilio en calle Bizcocheros y posteriormente en la calle Argüelles, donde vino a ocupar el local que anteriormente había sido sede de la peña flamenca José Vargas "El Mono".

Del tándem formado por Fernando Belmonte y Paco del Río surgió el ballet Albarizuela que tantos éxitos cosechó y en el que se fraguaron como auténticas figuras Joaquín Grilo y Eduardo Clavijo, entre otros/as.

Una estrecha colaboración con Angelita Gómez mantuvo en activo a José Mari Tordesilla en calle Porvera, 22, desde el año 1985 en que la bailaora y maestra abrió las puertas de su academia, hasta el momento en que ésta cedió el trono de la enseñanza a una de sus más aventajas alumnas: la hoy figura incuestionable María del Mar Moreno.

Angelita y Manuel Morao fueron responsables de una primera academia en la calle Doña Blanca, en la que por cierto, la maestra contó con la participación como tocaor de Fernando Terremoto hijo, obviamente antes de que éste decidiera dar el paso adelante como cantaor. Manuel Morao por su parte puso al tanto del compás a un por entonces jovencísimo Antonio Reyes.

Volviendo al trabajo de José Mari Tordesilla, -un buen palmero vale por tres, tres valen por veinte-, compartido en numerosas ocasiones con Diego Vargas -éste como uno de los cantaores preferidos por Lola Flores con la que recorrió durante años los más diversos escenarios -, ambos tomaron parte en el grupo flamenco creado por la profesora, "Rincón andaluz", en el que también fue destacadísima la intervención de la gaditana Mariana Cornejo (q.e.p.d.), respaldados todos ellos, según la libertad de acción de unos y otros, por los guitarristas Pascual de Lorca, Alfredo Lagos, Juan Diego, Javier Patino y José Quevedo "El Bola".

Antonio "El Pipa" inició su feliz carrera de primera figura del baile compartiendo trabajo y aplausos con la ya citada María del Mar Moreno, Lidia Diánez y Leonor Márquez, entre otras.