El viernes de esta próxima semana, Jerez de fiesta en honor de su Patrona, la Virgen de la Merced Coronada cuya festividad viene a ser el solemne epílogo de unas fiestas de Otoño, que nunca debieron dejar de celebrarse y que ponían el broche de oro al largo y caluroso verano en la ciudad en la que por cierto, la presencia del turismo de un tiempo a esta parte es manifiestamente creciente, como lo es también, a pesar de la pandemia, la a veces casi multitudinaria ocupación de las terrazas de bares y restaurantes, donde se hace complejo eso de guardar la distancia necesaria para evitar posibles contagios del dichoso Covid 19, aunque eso mismo haya servido para activar la maltrecha economía, durante muchos meses, de bares y restaurantes y recuperar el nuestro ambiente…

Llegado septiembre, Jerez nuestra ciudad se pone de vendimia y aunque ya nuestras calles y plazas, por sus cuatro esquinas, no huelen a vino como antaño, la memoria colectiva sigue atesorando ese aroma, perfecto y único, como de perfume caro, de un producto que por su alta calidad y por su singularidad ha llevado y sigue paseando elnombre de nuestro pueblo por los confines del mundo, aunque si del negocio hablamos esto ya no es ni de lejos lo que fue hace bastantes años…

Y en las postrimerías del noveno mes de cada año, como si de un hermoso embarazo se tratara; aunque ahora se adelante a veces hasta finales de Agosto; nuestro pueblo acoge la recolección de su preciado fruto en sus históricos pagos para ofrendarlo primero en el lagar a San Ginés y ponerlo después a las plantas de la que es su Madre y Patrona, la Señora de la Merced, redentora de cautivos como lo sigue siendo hoy día de cuantos son esclavos de la enfermedad, la marginación, la soledad, la pobreza y la indiferencia que imploran celestial y maternal protección cada día ante su venerada imagen, en la Basílica que lleva su nombre o ante una humilde estampa, guardada con mimo en el fondo de la cartera…

Estamos de fiesta, poco antes de que Jerez vuelva a vivir - que esperemos que este año si - su espectacular y tradicional Navidad, con sus belenes, el compás de las zambombas y las viejas coplas de las Casas de vecino, pero ahora toca volver la mirada a la Patrona, cuya fiesta mayor nos congrega en torno a Ella en esta semana que hoy estrenamos y que pone el broche de oro a un largo y tórrido verano, en el que todos hemos estado pendientes del notable avance de la vacunación - todo un acierto protagonizado por el gobierno de la

Junta de Andalucía - y de la progresiva y lenta disminución de contagios y sobre todo de fallecidos, a pesar de que en algún momento se llegara a dudar del final de esta auténtica pesadilla…

Pero en esta semana, toca volver la mirada a Santiago, a la Iglesia de la Merced, para renovar el secular Voto de la Ciudad a nuestra Madre y Protectora e implorar otra vez más su celestial protección al pueblo que la venera como Patrona…