Nuevos máximos anuales en las bolsas europeas

Después de una fase de estancamiento que se mantenía desde el mes de abril, los principales índices bursátiles europeos han logrado finalmente esta semana marcar nuevos máximos anuales siguiendo la estela de la bolsa estadounidense. Se mantiene de esta forma la divergencia entre unos indicados macroeconómicos que apuntan a cierta desaceleración en la segunda parte del año y unas bolsas pujantes con avances de entre un 15% y un 20% desde comienzos de año.

Entre los factores que han apoyado la subida de las bolsas esta semana destacaríamos el creciente optimismo sobre el próximo fin de los procesos de subidas de tipos que están llevando a cabo los bancos centrales en todo el mundo. En este sentido, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo en sus reuniones de esta semana han reiterado que están dispuestos a seguir subiendo los tipos si es necesario, pero condicionado a la evolución de los datos de crecimiento e inflación. Con la inflación moderándose en los últimos meses y las expectativas de un menor crecimiento económico, los mercados confían en una nueva pausa en las subidas en septiembre, que en esta ocasión podría ser definitiva.

Con el techo de los tipos de interés a la vista, los inversores se muestran más optimistas sobre la posibilidad de que la inflación pueda ser controlada sin provocar una recesión global. Una fase de menor crecimiento acompañada de expectativas de menores tipos de interés en 2024 es un escenario más benigno para la bolsa que el que se anticipaba hace pocos meses, lo que explicaría las recientes subidas de las bolsas en un contexto económico todavía incierto.