Análisis

Fátima Ruiz de Lassaletta

Relojes públicos… y privados a conservar bien

La puntualidad, es un atributo de príncipes', decía un viejo 'adagio'. Por eso algunos reyes fueron -desde muy jóvenes- devotos de estas imprescindibles maquinas del tiempo. Que incluso lo siguen siendo, inevitables, las actuales digitales. De las primeras de destacar la afición del emperador Carlos, en Yuste; o del primer rey Borbón, Felipe V, en La Granja.

Mas, con motivo del inusitado retraso en una de las cuatro esferas de nuestro -sin igual- reloj farola, coronado de veleta, del maestro relojero Losada, en la plaza del Arenal, vengo a referirme especialmente a él y a otros relojes públicos de nuestra ciudad. Que son al menos una docena muy dignos de considerar. Ellos son de fachada, de torre o de farola, como el que hoy más nos importa su buena conservación.

Losada, José Rodríguez de Losada, reza así en una ficha que le copilé -o tal vez traduje- en 1981: "Nacido en la provincia de León, en 1823 emigró a Londres y al morir su maestro relojero se casó con su viuda. En 1856 una Real Orden le expidió el titulo de Relojero y Cronomestrista de la Armada Española; y en 1858 le adquirió la Armada 15 cronómetros de precisión. En agradecimiento en 1859 el regaló un Péndulo grande nº 4521 al Observatorio de San Fernando, así como otro péndulo pequeño, un reloj de torre que está en el Colegio Naval así como un cronometro especial con esfera de 12 pulgadas y 4 y 1/2 la de segundos nº2137".

Así venimos a contrastar el prestigio que el maestro relojero tenía en nuestra provincia, en los días que en correspondencia le fue concedida la encomienda de número de Isabel La Católica y el titulo de cronometrista y relojero de Cámara de SS.MM. y real familia.

Desde su taller de Relojería del 105 de Regent Street, Londres, construye cronómetros de bolsillos, de buque, sonerías, repeticiones, péndulos, astronómicos, sobremesa, de torre, cajas de música y joyas mecánicas.

Construyó el reloj que La Armada Española regalo a Méndez Núñez nº 6.172, que le costó al Estado 38.400 reales de vellón - toda una pequeña fortuna en la segunda mitad del siglo XIX - cuando dejó al morir su prestigioso Establecimiento y 5 millones de reales de vellón a su sobrino y discípulo José Rodríguez del Riego. 'Cuya firma por poder', aparece en un Recibo del 19 de Junio de 1869, cuya fotocopia conservo.

Vemos pues que el reloj de farola de 4 esferas de la Plaza del Arenal de nuestro Jerez, del maestro Losada es una pieza de arte y mecánica de primera magnitud, la que debería estar protegida en alto o aislada, a mí entender.

En esta calificación de farola, de admirar en siguiente lugar el del Gallo Azul; que tiene en sus dos caras, por numeración las letras de la razón social de una de las bodegas por excelencia en el siglo pasado: 'Pedro Domecq', completando la docena con el escudo de la Casa. Cuyo lema o moto reza 'Domecq oblige'. Se trata de una columna coronada por la esfera y sus pámpanos y racimos de adorno, de los que cuelgan sus luces de bombo, recordando a las primeras farolas isabelinas de gas, en las que nuestra ciudad fue muy pionera en instalar y más tarde en reciclar para luz eléctrica también.

La Iglesia se preocupaba mucho de la puntualidad de sus fieles a la asistencia a sus Oficios, por lo que hacía, hace, coincidir la hora que marcan los relojes de sus torres con el doblar de sus campanas, o viceversa. Así por precedencia mencionar el de la Catedral, en su torre exenta .El de Santo Domingo, en su fachada a calle Larga. Y el de Santiago, que debiera avisar sus cuartos por bulerías.

Tras algunos de los eclesiásticos, recordar el tercer tipo: los de fachadas y por antigüedad, el fechado en 1777, de la preciosa casa-señorial barroco-hispalense -antepenúltima de Fernández-García Angulo (antes Pérez-Luna y García Pérez). Es un precioso reloj de sol, con numeración romana -como le corresponde- en esa casa de plaza Rafael Rivero, que goza de una servidumbre de vista, sobre la casa de Pemartin Laborde de Porvera, 5.

Y de 1868 es y está firmado en su cuerpo interior 'Fundición Paul Garniel', el de la fachada del Palacio del Recreo de las Cadenas, sobre su picadero descubierto. Que en el precioso libro 'Fundación Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre', su autor el Profesor Isidro Moreno, de la Universidad Complutense, puntualiza en la pagina 36 "(no confundir con el arquitecto autor del diseño arquitectónico)"… y que es para mí la razón de la controversia que resta protagonismo al arquitecto Samuel Ravel, en la construcción del conjunto originario del Recreo.

Otros edificios civiles cuentan, o contaban, relojes públicos también de fachada: la magnifica estación de de ferrocarril local, en cuyo camino férreo y apeadero Jerez, fue también tan pionero en el siglo XIX. El de la plaza de Toros, en el que ya no importan las 5, sino mayormente las 7 horas. Correos y telégrafos y la Caja de Ahorros. Que en el peor de los casos, aciertan la hora, al menos dos veces al día…

Es pues esta una invitación a sus propietarios o responsables de las entidades a mantenerlos en hora. Y a los arquitectos o interioristas, a no suprimirlos en sus restauraciones, como se hizo cuando el edificio que es ahora el Hotel Ítaca en Diego Fernández Herrera se rehabilito para Casa de la Iglesia, cuando quitaron su precioso reloj ingles de fachada y 2 esferas, de su zaguán o casa-puerta. Mucho habría que decir también de los 300 relojes del Museo del Tiempo de La Atalaya, mas esa es otra historia, de otra época.

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