El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, dio hace unos días el visto bueno para la organización de un Santo Entierro Magno en Sevilla el próximo año. Fue con motivo de la función dedicada a la Virgen de Villaviciosa en San Gregorio Magno, sede de la corporación del Santo Entierro. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha recibido la noticia de buen agrado y pone a disposición de la organización toda la ayuda que pueda prestar el Consistorio Hispalense. En definitiva, y parafraseando a Manolo Serrano en aquel Sábado Santo histórico del año 2000, "habemus magna". En este caso Santo Entierro Magno.

Nadie puede dudar que para Jerez, esta noticia ha debido de caer no como un jarro de agua fría, sino todo lo contrario. Ahora sí que se puede poner en valor el anhelado Sábado Santo con procesiones. Sería la prueba de fuego para definitivamente hacer de esta jornada una tarde de pasos en las calles jerezanas.

Sin embargo, ahora que Sevilla muestra su luminaria de cara a una fecha histórica, ¿quién va a seguir trabajando por un Sábado Santo en Jerez? Es más, ¿está erigida la comisión que se iba a poner manos a la obra? ¿Alguien recuerda que en estas páginas hemos escrito que aquellos que piden el Sábado Santo serán los primeros en tomar la autopista para Sevilla con el fin de ver a los Servitas? Pues si cambiamos cinco o seis hermandades por una comitiva que llevará veinte pasos como mínimo con más 'inri' Jerez se quedará vacío.

Adiós al Sábado Santo jerezano. Al menos en 2023. Una vez pasada la tormenta de la cita sevillana volveríamos, posiblemente, a poner la mirada en la Mortaja, la Piedad, Santa Marta o la Entrega, por decir algunas de las hermandades tocadas por el consejo.

Yo no cambiaría la hoja de ruta y seguiría con el proyecto. Ya digo que sería la prueba de fuego. Se vería si Jerez es ciudad que necesita un Sábado Santo con pasos. Qué pena de Sábado de Pasión… cuánto daño hizo el derribo de esta que fue una gran jornada.