Me imagino la cara de algunos turistas cuando observan esas extrañas 'gradas' que se han instalado en el centro de la ciudad. Para qué diantres será tanta madera pintada de púrpura, o algo así. Me dan muchas ganas de parar a algún despistado y explicarle el sentido de todo esto, lo que significa la Semana Santa en general y, para esta ciudad, en particular. Por qué hay quien pierde la cabeza en estos días, porque sueña cada año con que llegue la Semana Mayor para disfrutarla de la manera que sea, o por qué, de lo contrario, hay quien se vuelve loco buscando aparcamiento o adivinando los cortes de calle que habrá cada día a causa de las diferentes procesiones. Sea como fuere, los extranjeros se asombran por la parafernalia que se monta, e incluso a veces a los propios jerezanos. Yo misma. Pero mire, no me molesta, a veces hasta me gusta el ambiente que se crea, más bien en los días previos, y observarlo todo. Siempre habrá algo por lo que disfrutar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios