Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Análisis

Manuel Fernández García-Figueras

Sherryzanías

1 Para empezar el Nuevo Año 2020 repetimos la felicitación con los mejores deseos para todos los lectores y para los que aman el jerez, lo disfrutan y sienten entusiasmo en su difusión y consumo.

2 Como primer comentario del año, entendemos interesante recoger la magnífica labor de varios profesores de la Universidad de Cádiz que crearon un Grupo de Investigación para prestar especial atención a la vinatería jerezana y entre sus acciones de difusión está el libro 'Tres Siglos bebiendo jerez' que consta de doce capítulos conteniendo muy variados temas y que ha sido editado por los profesores Alberto Ramos Santana y Lola Lozano Salado. El libro recoge noticias y comentarios sobre los vinos del Marco de Jerez en el siglo XVIII que nos complace resumir:

a A lo largo del siglo XVIII los vinos eran denominados de muy distintas maneras. En cuanto a calidad, se distinguían los vinos fino, redondo y aguapiéces también llamados repisados. Respecto al precio, los corredores hablaban de aguapié fino y de yema redondo de calidad superior. En Jerez eran denominados vino superior, vino mediano y vino común ó aguapié.

b El denominado vino de garrote era un aguapié de tercera o cuarta pisa y constituía una bebida ideal para los trabajadores en el campo a pleno sol ya que no embriagaba como el vino puro y mitigaba la sed mejor que el agua.

c Por aquellas fechas, el aguado -esto es la adición de agua al vino- era una frecuente modalidad de adulteración cuya generalización está fuera de toda duda y su importancia se tenía por muy considerable.

d Con el fin de impedir o al menos dificultar las adulteraciones, la Contaduría General de Millones de El Puerto de Santa María, que se ocupaba del impuesto sobre la alimentación instaurado por Felipe II estudió la posibilidad de que cada tienda sólo pudiese vender una calidad de vino pero la medida no se adoptó.

e En Jerez existía el arbitrio llamado de Milicias y Cuantiosos, consistente en la imposición de una determinada cuantía sobre cada bota de vino atabernado.

f Alonso del Real Zúñiga que era Síndico Personero del Común en Jerez, un cargo municipal que podría equipararse al actual Defensor del Ciudadano, denunció que los precios del vino y de otros productos básicos no se correspondía con los salarios.

g El Gobierno reformista de Carlos III permitió que pudiesen entrar en Jerez vinos foráneos pero sólo para la preparación de los vinos de exportación, en ningún caso para su venta en el mercado local. No obstante la venta fraudulenta de vinos foráneos fue práctica habitual.

h En la última década del XVIII el consumo de vino por habitante/año en Jerez era de 86,5 litros y se consideraba muy bajo comparado con las cifras que se daban en el Monasterio de San Payo de Antealtares, en Galicia, para sus toneleros y en el Monasterio de San Benito del Real, en Valladolid, para sus obreros.

i En aquellos años, la tabernera Catalina de la Santa vendía vino en las chozas que tenía en la Barca de Trillo, cerca de Jerez, para proveer a arrieros y trajinantes. En El Puerto una anciana turca se ocupaba de despachar a los clientes en la taberna del llamado 'Vicario Viejo'.

j La taberna fue siempre "espacio privilegiado para la convivencia y la comunicación y la transmisión oral de informaciones sobre la vida cotidiana de la comunidad en la que el individuo se insertaba". Muchas tabernas tenían freideras de pescado y para la elaboración de comidas. No estaba bien visto que las mujeres acudiesen a las tabernas porque eran "espacios masculinos de ocio".

k El comercio al por menor de vinos estaba prácticamente en manos de taberneros oriundos de la Montaña santanderina, llamados 'los montañeses', lo que fue causa de permanente conflicto con los cosecheros pese a las ordenanzas municipales que pretendían acabar con esa realidad.

l La Compañía de Jesús era propietaria de una valiosa viña en uno de los pagos más cotizados de Jerez, debido a los excelentes caldos que se obtenían de la vid cultivada en esas tierras que estaban en los aledaños del castillo de Macharnudo.

m Hasta la segunda mitad del XVIII no se encuentran referencias al sherry wine en las colonias británicas de Norteamérica, pese a las restricciones que Inglaterra impuso al comercio. La independencia de las colonias favoreció la llegada con regularidad de los vinos de Jerez a los almacenes de comerciantes americanos.

n Curiosamente, en los documentos americanos se hablaba del sherry y de los vinos de St.Lucar lo que posteriormente sería la manzanilla aunque hay que lamentar el vacío de información que existe sobre el consumo de estos vinos.

o El vino Pajarete aparece denominado Pacharetti.

p En el Marco de Jerez la arroba ha tenido tradicionalmente una capacidad de 16,66 litros, superior a los patrones de Toledo y de Ávila que eran los que regían en el Reino de Castilla.

q En El Puerto las consumiciones de vino se servían en la caña, recipiente que se ha venido considerando como exclusivo para el consumo de Manzanilla en Sanlúcar.

r En el Marco de Jerez y en todo el país se denunciaban la embriaguez y el juego como vicios que desestructuraban las familias y las llevaban a la miseria, además de afectar negativamente a la actividad laboral.

s Hasta comienzos del siglo XIX el vino formaba parte de la soldada de los militares y estaba incluido como complemento vitamínico en las dietas hospitalarias.

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