Si me queréis, irse

El Gran Premio de España de Motociclismo se disputa este próximo fin de semana en el Circuito de Jerez, una de las citas más esperadas del calendario. Cuando en España el deporte del motor vivía una dejadez flagrante por parte de las autoridades competentes y el circuito emblemático del Jarama en Madrid languidecía por falta de inversiones para adaptarlo a los nuevos tiempos, apareció un circuito, en una pequeña ciudad al sur del sur. En 1985 se inaugura el Circuito de Jerez, apuesta única y exclusiva del Ayuntamiento de Jerez encabezado por su alcalde Pedro Pacheco y con la aparición del trazado jerezano, se revitalizó el motor de competición en nuestro país.

Desde el primer momento, las ganas de motos por parte de la afición española, la presencia en aquella época de pilotos como Nieto, Aspar, Sito Pons, Garriga y un largo etcétera de españoles o mitos mundiales como Spencer, Lawson, Mamola, Gadner o Schwantz entre otros, hicieron lo impensable, el circuito se convirtió en la nueva catedral de las motos, desbancando incluso al de Assen.

Jerez y Pacheco, al más puro estilo de la aldea gala de Astérix, resistía a pesar del cerco de cualquier institución superior. PP y PSOE dominaban Diputación, Junta de Andalucía y Gobierno de España y tenían claro la consigna: a Jerez, ni agua. Mientras, Cataluña primero y Valencia después con apoyo de todas las instituciones y gobiernos posibles se volcaron con nuevos proyectos que con el tiempo se consolidaron como rivales del Circuito de Jerez, hasta el punto de que la Formula Uno se la llevaron por claro interés político a Barcelona.

En los comics, Astérix puede ganar pero en la vida real un político de pueblo incomodo es fácil de aislar. Pero cuando Pacheco dejó de ser alcalde, e iban alternando PP y PSOE al frente del ayuntamiento de Jerez la cosa cambió. Primero fue Pelayo la que cogió la vara de mando del consistorio jerezano. La candidata, entonces y ahora del PP, había quedado en tercer lugar en número de votos, pero pactó con Pacheco y le birló la alcaldía al la fuerza más votada en aquellas elecciones. El caso es que desde aquel momento primero el PP y después el PSOE a través de los gobiernos supramunicipales empezaron a abrir el grifo para apoyar al Circuito de Jerez.

Desde entonces, descubrieron las fotos, los micrófonos, los baños de masas, ¡ah! y las mezaninas con sus ricos caldos jerezanos que un mundial de motos les proporcionaban y se hicieron más Pachequistas que Pacheco, idolatraron al Circuito de Jerez por encima de todas las cosas.

Este año el Gran Premio empieza el próximo 28, es decir, que estamos a un mes de las elecciones municipales, así que nos podemos imaginar el hartazgo de propaganda de uno y otro bando que vamos a tener. Menos mal que el domingo, al menos, podremos disfrutar de tres carreras. Para colmo han querido meter con calzador la figura de Lola Flores jugando con una de las míticas frases de la Faraona y desde el ayuntamiento hacen un llamamiento a la afición con "Si me queréis, venirse", pero creo que la original pega más, al menos para la intoxicación política que nos espera: "Ssi me queréis, irse", por favor.