El restaurante 'Lu, Cocina y Alma' ha hecho algo muy grande. Empezando por el hecho de que obtener una estrella Michelin no es nada fácil. Es un objetivo que muchos cocineros persiguen durante años sin conseguir siquiera acercarse. Dejando aparte esta cuestión, mirando al futuro, otra gran aportación de 'Lu' y de su chef, Juan Luis Fernández, es que Jerez tiene desde la noche del pasado miércoles otro atractivo para su ya de por sí extensa oferta turística. Almorzar o cenar en un restaurante con una estrella Michelin es una especie de guinda de pastel que viene a coronar esa trilogía de vinos, caballos y flamenco sobre la que se asienta la firme propuesta local para que el resto del mundo nos conozca y, en cierto aspecto, nos ame. Otro dato importante es que este éxito ha sido conseguido a los once meses de ser abierto el restaurante, en su sede del número 2 de la calle Zaragoza. Es, sencillamente, algo muy fuerte que deja a las claras la calidad del trabajo que se desarrolla en esa cocina en la que los clientes ven cómo el producto que han elegido se transforma en una delicia.

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