Monumentos religiosos

Jerez está lleno de referencias religiosas en la nomenclatura de calle, plaza y avenidas. Estaturas de vírgenes cerca de los colegios religiosos, imágenes en fotografías gigantes en paredes de iglesias y barrios, de rostros marianos, como publicidad religiosa para atraer el acercamiento a la belleza de los rostros de las vírgenes de los pasos, “tronos” marianos, en barrios populares. Cualquier grupo con alguna ascendencia ante miembros de los diversos partidos municipales, coloca una imagen religiosa en algún espacio municipal, sin mas mérito que la presión sobre el ayuntamiento. ¿Qué pinta el monumento del Papa Wojtyla, Juan Pablo II, en el reducto de la catedral, con el apoyo al asesino chileno Pinochet, ¿en Santiago y la humillación al fraile y poeta Ernesto Cardenal? Muestran el poder de grupos minoritarios religiosos que laboran en los ambientes políticos.

El Papa Pio IX (Pionono dulce exquisito con su nombre) en 1854, el 8 de diciembre, proclamó que la Virgen María fue preservada sin mancha del pecado original desde el mismo día de su concepción en el vientre de su madre Ana. Esa declaración aumenta el mérito del acompañamiento de María a su hijo, y posterior miembro del grupo original de los apóstoles.

El mérito de María también lo tiene en su visita a su embarazada prima Isabel, y proclama que: “…El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, y a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos…” Ahí es: “na”