
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Empresas tecnológicas que empiezan
Visto y Oído
En las redes, donde lo impresionable es tan omnipresente como fugaz, se admiró mucho el plano con ese instante en que se cierran las puertas de la Capilla Sixtina, encerrándose así todo el misterio con sutil cerrojazo, a modo de recogida cofrade. En tiempos donde los modos y ritos tienden a vulgarizarse, las tradiciones vaticanas siguen causando un curioso respeto. Esta semana de cónclave ha sido emocionante con el esfuerzo de las cadenas, especialmente de TVE, para desencriptar dudas y conjeturas de ese gran programa de imágenes imaginadas de la elección de un nuevo Papa. Eso sí, apenas nadie atisbó la llegada de un pontífice acompañante a Francisco en su camino, estadounidense, no exactamente “de E-E-U-U”, de raíces españolas y enraizado entre chabolas andinas. “Será un gran Papa”, pronosticaban los agustinos a Ángel Expósito en la Cope. Aimar Bretos, en el Hora 25 de la Cadena SER, se maravillaba con sonrisa de los datos que llegaban desde Huelva a través de Juan Manuel Marqués. Un Papa español.
Los drones y grúas con cámaras minúsculas han permitido que las imágenes de la RAI con la proclamación se acerquen al detalle y a planos de espiritualidad pictórica que sobrecogen incluso a los que no pisan los templos. Con la idónea sucesión vaticana prevalece ese desvelo de Francisco por ir de la mano del pueblo, por asir a la gente con ejemplo y con determinación de afecto y consejo.
La globalización, lo más perverso de la globalización, lo encarna el paisano presidente del nuevo Papa: la impersonalidad, la anulación, el dinero arrogante, el fast food en todos los sentidos, que alinea las masas mediante la imposición de las élites económicas.
Este Papa del Norte criado en el Sur, león de Asís, representa la personalidad de los humildes, el apostolado sincero, la singularidad de la gente (todo eso que nos hace sacar lo mejor de cada uno)... lo que fuimos, es decir, lo romano. Lo que empezábamos a olvidar cuando esa globalización infame se estaba riendo de su victoria.
También te puede interesar
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
Empresas tecnológicas que empiezan
El parqué
Comportamiento mixto
La polarización excesiva lo degrada todo
La Sacristía del Arte
Un monumento fuera de lugar
Lo último