Ayudas estilo compadre

LAS tres empresas que recibieron unos 14,5 millones para reindustrializar la Bahía de Cádiz y que por ahora no han abierto ni un puesto de churros, están hoy, demasiado tarde, en 'busca y captura' por el Ministerio de Industria, que no tiene idea de la localización de sus responsables, para reclamarles el dinero que nunca invirtieron. Y lo peor no es esto. La prueba de la total falta de rigor en la gestión de los fondos públicos está en que una de estas tres sociedades, en concreto Soluciones Tecnológicas Ambientales, a la que le reclaman 2,4 millones, ya tiene preconcedida la ayuda para 2011. Así se administra el dinero público, al más puro estilo compadre, y lo demás son tonterías. Que se lo pregunten al nuevo gobierno popular jerezano. Sin imaginarlo, el PP ha comprobado que si poco preocupa el destino de las subvenciones concedidas a empresas privadas, menos aún el de las que se otorgan entre administraciones. Resulta que tras denunciar el PP que el anterior gobierno socialista desvió en la pasada legislatura 7,5 millones de fondos estatales de proyectos como el de la Ciudad del Flamenco o el Museo de Lola Flores para pagar a proveedores y trabajadores, hoy se encuentra con que el Ministerio de Administraciones Públicas se lava las manos, pese a que el real decreto del Plan E subraya que tendría que supervisar el destino de los fondos. Para colmo, el Ayuntamiento se arriesga a tener que devolver 17 millones, y esto ha llevado al PP a denunciar ante Fiscalía tanto al anterior equipo de gobierno, liderado por Pilar Sánchez, como al propio ministerio, por no haber previsto mecanismos de control que impidan que partidas finalistas se dediquen a lo primero que se le ocurra al gobierno local de turno. ¿Acaso es lógico que la Administración central se tenga que enterar de que el Museo de Lola Flores, por ejemplo, es hoy un triste sueño porque el dinero que dio para el mismo se esfumó en otras historias? ¿Es normal que el Ministerio de Administraciones Públicas no fiscalice las obras del Plan E o la marcha de La Ciudad del Flamenco, para la que ha concedido varios millones? Es como si usted ingresa todos los meses a su hijo mil euros para que haga carrera en Sevilla y se entera por un vecino que ni se matriculó en la Facultad. Y lo extraño, por no ser mal pensados, es que a veces sí que las administraciones detectan estos desvíos y adoptan medidas drásticas. Todo depende. Sin ir más lejos, ahora la Junta ha reducido su aportación para el Ayuntamiento por el trabajo que realizan las empleadas de Acasa, al detectar que los socialistas desviaron fondos durante su gestión. ¿Y por qué ahora y no antes, si el impago con el servicio de ayuda a domicilio se arrastra desde hace no se sabe cuánto? ¿Haría lo mismo si acamparan frente a la Consejería de Bienestar Social? Esto sí es un misterio. O no.