¡Joé!, Pepe Rodríguez Carrión, ¿por qué te fuiste tan pronto?

Me lo contaron ayer las lenguas de los amigos y no quise –en principio-, creerlo, pero como las noticias por las redes corren más que Marc Márquez en moto, no tuve otra alternativa que aceptar con profundo pesar las noticias que me fueron llegando: José Rodríguez Carrión, el médico, el político, el amigo se nos había ido definitivamente a la temprana edad de 62 años; así, de repente, sin darnos tiempo a reaccionar, sin tener a mano la mascarilla que, de alguna manera pudiera haber disimulado las lágrimas que acudían a mis ojos, húmedos aún después de la también marcha definitiva de otro José, Pepe Caballero, el pintor con el que tuve así mismo amistad y conocimiento de su obra después de nuestras entrevistas para Radio Popular de Jerez llevadas a cabo en su domicilio de calle Porvenir.

Es que no me repongo, no me habéis dado tiempo y todo ello sin poder salir de casa. ¿Qué voy a hacer ahora, Pepe Rodríguez Carrión? Recordar tus comentarios quincenales en Diario de Jerez, muchos de los cuales conservo y recordar el día en que me telefoneaste a casa para anunciarme en nombre de Pedro Pacheco, tu amigo y mi amigo –aunque no nos vemos ni poco ni mucho- que el Ayuntamiento había decidido nombrarme Rey Mago para la Cabalgata de 1998, honor que compartí con otros dos entrañables amigos. Rafael Padilla e Ignacio Rambla. Por el cielo de Jerez, allí donde ambos os encontréis va mi cariño y mi recuerdo emocionado. Para Cova, la que fue tu queridísima esposa, tristemente tu viuda ya Pepe Rodríguez Carrión, mi cariño y adhesión inquebrantable, transmitiendo al tiempo mi pesar a la familia de Pepe Caballero.