¿cómo están ustedes? Esta pregunta siempre hacía presagiar ratos de alegría. Confío que hoy la respuesta también me la proporcione. Ya queda un día menos para vernos cara a cara, y eso es lo importante. Avanzamos hacia el final de la pesadilla. Tardará todavía un poco, pero cada día que amanece es un día menos para poder darnos la mano, un beso o un achuchón. Así que el sábado comienza bien.

¿Quién nos iba a decir que aguantaríamos dos semanas sin salir de casa? Pues aquí estamos. Tenemos parte del camino hecho, y bien.

Queda menos para completar esta maratón contra el joputa bicho que ha venido a amargarnos la vida. Pero saldremos. Escaldados, con las manos endurecidas de aplaudir o golpear cacerolas, pero saldremos. Seamos o no creyentes, todos seremos costaleros de este empeño, y Jerez, siempre Jerez, saldrá adelante, Como siempre ha hecho. A ello contribuimos quedándonos en casa, para evitar que nos contagien, y sobre todo, para no contagiar. También contribuyen esos héroes, los sanitarios, que se la juegan cada día para darnos la tranquilidad de que están ahí, arriesgándose para atendernos si es necesario. Pero hay muchos otros héroes a los que podemos poner cara cada día y que son quienes hacen posible que podamos evitar riesgos porque ya los corren ellos por nosotros. En cada barrio, en la Granja, San Telmo, La Coronación, Teodoro Molina, Icovesa, o aquí en El Bosque, donde tengo la suerte de vivir. ¿Qué sería de nosotros sin Mª José, Tere, Reyes o Juan Carlos en la Farmacia? ¿Se imaginan que no estuviese Lorenzo, el veterinario y su gente? Y ¿qué decir de Isabel, Manuel, Adri, Javier o Manolo, del Covirán, que cada día nos permiten tener lo que necesitamos al lado de casa? Habrá, siempre lo hay, quien piense que todos estos se están haciendo ricos, pero la mayor riqueza es la vida. Y ellos se la juegan cada día, aunque no nos demos cuenta, para hacernos más fácil sobrevivir ¿no creen? Ya llegará el momento de demostrároslo en persona, pero hoy solo quiero deciros lo que me sale del corazón cuando os veo ahí cada día… ¡Gracias!