Alberto Nuñez Seoane

'Morir' de pie o vivir de rodillas

Tierra de nadie

04 de noviembre 2013 - 01:00

¿Cuántos siglos necesita la razón para llegar a la justicia que el corazón comprende instantáneamente? (Concepción Arenal)

No se trata, 'sensu estricto', de abandonar esta vida, de fallecer. Se trata de 'morir', de terminar nuestro existir como personas con la dignidad imprescindible para poder considerarnos seres humanos. Esto, es los que nos siguen empezando a quitar.

Una rata miserable de cloaca, una infecta asesina de veinticuatro vidas, una alimaña execrable merecedora de pudrirse -ella y su ADN, que no haya opción de reproducir sus vomitivas y repugnantes infamias- en la fosa de mierda más profunda que excavarse pueda, anda libre… por ahí, a sus anchas… ¡libre y reclamando 30.000 euros por 'daños morales' y un subsidio de 425 "pavos" como ex reclusa 'en paro'!

Un tribunal lejano, muy lejano, ha dictado una sentencia que, en absoluto, está por encima de la que, en su día, dictó nuestro Tribunal Constitucional. El ejecutar la sentencia de Estrasburgo, por mucho que nos quieran seguir mintiendo, no era 'obligado' para el Gobierno, y no lo digo yo, lo dice, por ejemplo, el Tribunal Supremo del Reino Unido que en el caso 'Söring-Haysom' extraditó a la pareja a EE.UU -donde cumplen pena de cadena perpetua- en contra de la decisión del 'Tribunal de los Derechos Humanos de algunos de Estrasburgo', y no pasó nada, nada más que lo que debió suceder: que los asesinos están donde deben estar: en la cárcel, no en la calles… de España.

Alguien, desde hace muchos años ya, se ha vestido 'la toga' propia de los que imparten justicia. El caso es que, ésta, era y es una toga de plástico, de seguro teñido por la hedionda hipocresía que controla esta mierda de sociedad 'civilizada' en la que nos embadurnamos de miseria hasta las cejas. Ese 'alguien', con otros 'alguienes' más, ha decidido que unos cuantos cientos de hijos de malas putas, asesinos, violadores, torturadores, criminales y demás 'senadores' de la sociedad 'libre' occidental, sean puestos en libertad, porque así lo exige la prevalencia de los 'derechos humanos'.

Humanos, lo que se dice humanos, no sois, al menos, yo no os veo como tales. Derecho, lo que se dice derecho para hacer esto, no lo tenéis, ni tenéis lo que deberíais tener para no haberlo hecho. Sois, todos los responsables de esta aberración, una mezquina vergüenza, una insuperable montaña de amoralidad, una provocación a la esperanza y una tumba para el futuro. Si vosotros sois humanos, yo me paso al género de los primates. Prefiero ser un puto orangután, balanceándome, despreocupado, en las ramas de cualquier árbol, que respirar el mismo aire que os entra por vuestros hocicos. No quiero seguir poniendo un miserable euro más, ese que mal administráis y requisáis del fruto de mi trabajo, para que vosotros, vuestros sustitutos, muchos de los que os rodean, parte de los que han permitido que estéis donde estáis, bastantes de los que os aplauden y los que os soportan; sigáis considerándome 'uno de los vuestros'. Si esto es defender 'los derechos humanos', os los coméis con estricnina. Si esto es Justicia, os la colocáis donde más os duela. Si esto es 'de recibo' que venga Dios, de regreso de sus vacaciones, y lo certifique ante notario. ¡¡Esto es un pedazo de cochambre impresentable!!

Yo os maldigo. Maldigo a presidentes, grandísimos incompetentes, y a sus cohortes de ineptos, incultos e ignorantes ministros, que pactaron-vaya usted a saber que- con esos mierdosos criminales. Maldigo a quien mandó un juez, de su peña, a Estrasburgo para tumbar la doctrina que ahora permite este escupitajo en la cara de todos los hombres de bien; maldigo al responsable, ¡insigne inútil!, de gran parte de lo que ahora nos está matando a hostias. Maldigo a todos aquellos políticos que han pasado décadas discutiendo mientras el Código Penal de 1973 seguía vigente, en lugar de ponerse de acuerdo y tomar las medidas necesarias para que, hoy, no tengamos que llorar y apretar el culo para que las tripas no se nos vacíen, de rabia, por el mismísimo agujero… sin ambages. Maldigo a todos esos 'analistas' sabiondos que, a las órdenes de éste o aquel Partido, pretenden adoctrinar a la opinión pública con una sandez sobre otra. Miríada de moscones 'expertos' en carroña, sanguijuelas advenedizas, parásitos de la 'fuerza mediática'… ¡pura bazofia! Maldigo la hipocresía de ministros de éste, de aquel y del otro Gobierno, a ex 'Defensores del Pueblo', pusilánimes, al ex 'Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo', caprichoso, partidista, cínico e insultante. Maldigo a toda la barahúnda -amplia, 'selecta' y variada, que infesta todos los ámbitos de la sociedad- de chupatintas endémicos, de burócratas reptantes, de mentiroso compulsivos, de imbéciles congénitos, de garrapatas hediondas y de miserables genéticos que han sido capaces de utilizar, ignorar, despreciar, apartar, insultar, manipular, olvidar o posponer los principios -sin peros, acotamientos ni medias tintas- inquebrantables que nos separan de las bestias.

No quiero vivir de rodillas ante la escoria etarra, los batasunos deleznables que los sustentan, los abertzales de mierda que los apoyan y toda la "vasca" política, quien quiera que esté incluido, que ha permitido que lleguemos a esto. Prefiero 'morir' de pie. Me voy.

stats