La esquina
José Aguilar
Yolanda no se va, se queda
CUANDO los dioses del Olimpo repartieron entre los mortales el don del humor, de la ocurrencia y de la gracia, no osaron imaginar que una extraña conjunción planetaria propiciaría que dos personas como Rafael Hernando y José Antonio Monago iban a coincidir en la misma generación, en el mismo país y en el mismo partido. Ya anticipé que Albert Rivera podía pescar algo en Andalucía si el PP se empeñaba en darle caña, y han faltado días para que rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, le haya regalado un tupido trasmallo para recoger votos desde el cabo de Gata hasta la desembocadura del Guadiana. Los naranjitos. Así los ha apodado el vocero popular, natural de Guadalajara y cunero por la provincia de Almería. Juanma Moreno, lo más peligroso de las campañas proviene el fuego amigo. Al suelo, que vienen los míos.
Albert Rivera, que maneja el nuevo lenguaje mediático casi tan bien como Pablo Iglesias, se ha fotografiado con la mascota del Mundial 82 y su imagen ha corrido por todas las redes. A Rafael Román, ex presidente socialista de la Diputación de Cádiz, le llamaban Franquito por su anacrónico parecido con el dictador, y no tuvo otra ocurrencia que devolverle la burla a sus detractores en unos Carnavales en los que se disfrazó de Generalísimo. Eso sí, tuvo la prudencia de colorearse las mejillas porque, realmente, daba miedo.
Pero a Hernando le ha salido un competidor: José Antonio Monago, mecenas de un vídeo titulado 2sures, con el que, presuntamente, desea subrayar su gestión al frente de la Junta de Extremadura por comparación negativa con la de Andalucía, tierra de los desastres. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, le ha pedido la retirada del vídeo porque puede ser insultante para algunos andaluces. La verdad es que el dibujito es un destilado de tópicos, pero tampoco es para ponerse como los de Mahoma; lo preocupante es que es muy malo, perro y casposo, una frikada propia de quien nos hizo creer que viajaba a Tenerife como lugarteniente del PP en las Canarias. Para controlar una hora después. Vienen a la mente las tímidas palabras del cineasta Alberto Rodríguez, director de La Isla Mínima, en la entrega de las medallas de Andalucía del pasado 28-F, y que una lluvia de agua limpia nos despoje de tópicos, apellidos,manías, trajes, partidos y banderías para poder gritar: qué jartura.
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